Cuando Luis Fonsi lanzó ‘Despacito’ y vivió un revival todos sabríamos que no tardaría en pasar. Es decir, se preveía que aquel temón fuera un hit, pero nadie imaginó que acabaría conquistando el planeta, sumando más de 2.500 millones de escuchas sólo en Spotify, convertido en ‘La Macarena’ de los millennials. Claro que, si os somos sinceros, pensamos que el efecto ‘Despacito’ se iría diluyendo porque Fonsi volvería a su guitarrita y sus baladas latinas más pronto que tarde, volviendo a enganchar a su anterior público sacrificando el nuevo.
Sin embargo, el efecto se ha diluido con el artista dentro de un pozo de arenas movedizas con poco más que la cabeza asomando mientras pide auxilio a gritos de “¡escuchad mi último tema de urbano latino, os prometo que este sí que mola! ¡de verdad, ya disponiblblblb… glblbl… en Spotify!”. Una pena. Su último hit, ‘Imposible’ junto a Ozuna, data ya de hace más de 3 años y desde entonces ha publicado otra decena de temas que… well.
Pero claro está que para cualquier pozo de arenas movedizas hay un rescatador con una de estas cuerdas tremendamente resistentes que nadie sabe dónde estaba llevando exactamente hasta ese momento. Y en el caso de Luis Fonsi, ha sido el dúo brasileño Zé Neto & Cristiano, que lo han invitado a participar en ‘Por Isso Que Eu Bebo’, que acaba de estrena su vídeo oficial.
Y ahí, entre ladrillos y una construcción imposible que lo mismo alberga bailarinas que ventiladores y luces LED, todos sus protagonistas interpretan su canción. Y Luis Fonsi ejerce del hombre enrollado que no sabe muy bien qué hacer en las tomas de grupo, pero que en las de solitario mira a cámara con mirada de “pues jódete que estoy viva”.
¿De verdad nadie podría llevar a cabo el acto solidario de apartarlo del botellín de cerveza y la intencionalidad de club y devolverle la guitarra? Gracias.
