Un amor de instituto es la trama central del nuevo vídeo de Karol G, ‘Contigo’. Karol, mœrch, estás estupenda pero ni Belén Rueda pasaba por treintañera en ‘El Silencio De La Ciudad Blanca’ ni tú tampoco pareces precisamente Punky Brewster a tus 33. Vamos a imaginar que en realidad quería dar forma a un amor en tiempos de universidad, que eso no es un playlist de BBC Radio, ahí puede entrar cualquier a cualquier edad.
Pero lo más esencial de ‘Contigo’ no es el punto románticón entre Karol y la muchacha hipster amante de hacerse sus propios crop-tops tie-dye que ilustra el clip. Y mira que nos llega después de San Valentín, que estábamos preparados para que nos tocara la fibra como si fuera un operador de Ono. Pero hay algo más importante que ha captado toda nuestra atención.
‘Contigo’ interpola elementos del ‘Bleeding Love’ de Leona Lewis. Vamos, el estribillo es directamente ‘Bleeding Love’, pero también lo es, con matices, prácticamente toda la base musical del single. Karol G ha construido ‘Contigo’ encima, igual que hace unas semanas hacían Ava Max y Kygo creando ‘Whatever’ sobre ‘Suerte’ de Shakira, pero de forma bastante menos irritante.
Karol G se pone bien popera, se pone tierna y se pone dosmilera tardía, que este también es un tema. Toda reminiscencia actual a los dosmiles se centra habitualmente en los elementos de entre el 2000 y 2005, pero este guiño a los últimos años de la década podría sentar un interesante precedente. La parte negativa del mismo es que Ryan Tedder empieza a ser algo reivindicable y nos pone en una situación aún más peligrosa: que llegue el momento en que estemos reivindicando también a Will.I.Am. Y salvo que sea para que alguien sampee ‘3 Words’ de Cheryl en otra canción, no estamos demasiado por la labor.
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Será tu rollo si: sigues comprando Fanta de limón, llevas un llavero más grande que el resto de llaves juntas, llevaste media cabeza rapada y empiezas a pensar que no fue *tan* mala idea.
