Puede que haya gente que descubra hoy que Rigoberta Bandini se hizo un Malta de cara al Benidorm Fest, y que originalmente envió una canción que no fue la que acabó presentando en el escenario de las galas televisadas. O sí, era la misma canción en origen, pero se le dio un vuelta y vuelta antes de que la escuchara el gran público. O varios vueltas y vueltas. A ‘Ay Mamá’ en realidad se le dieron cuatro minutitos de horno a la mayor temperatura.
Y para que todos podamos escuchar cómo sonaba la propuesta de Rigoberta cuando pasó los filtros de selección de TVE, la cantante ha publicado la versión ‘Génesis’, con los versos originales y los arreglos que incluían más espíritu de rave emocional con una dosis de bubucelas y menos “mamamamá”s. Básicamente ninguna, de hecho. El estribillo de la original seguía citando a Delacroix, pero en su verso se decía “pechos fuera estilo Delacroix” de forma mucho más melódica.
¿Seguía siendo ‘Ay Mamá’ una gran propuesta? Lo seguía siendo. Ahora bien, Rigoberta supo aprovechar las bases de la canción, exprimirlas y terminar dando forma a un hit. Porque lo que se hizo, en realidad, fue coger los mejores bits en cuanto a melodía, extenderlos, dulcificar la producción y añadirle hooks. Pura estrategia pop, básicamente. Y se dio en el clavo.
Bandini ha compartido en Instagram algo del proceso de grabación de ‘Ay Mamá (Génesis)’ que incluye grandiosos momentos como el de “siempre hay un momento en el que soy un periquito en cualquier canción” o “las cosas horteras me gustan pero en este caso la veo muy como una broma, hay que conseguir que no parezca una broma”.
Y vamos que lo consiguieron: ‘Ay Mamá’ no llegó a Eurovisión, pero terminó convertida en uno de los himnos del año.
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