Rosa López presentó ‘Vacío’ en la gala de Nochevieja de La1. Nada pudo ir mal porque era playback, de modo que salvo que se le cayera el micrófono marcándose un Chayo Mohedano, o se tropezara en el escenario, era complicado que saliera mal parada de aquello. Claro que con Rosa nunca se sabe, lo mismo te pone acento ucraniano en una performance que desafina desde la primerísima nota en otra.
Así que al saber que acudiría a ‘Leit Motiv’ a cantar su nuevo single en directo, nos echamos las manos a la cabeza. Más que nada porque, ya lo dijimos en su día coincidiendo con el lanzamiento, pero ‘Vacío’ es un tema cojonudo para Rosa. Merecía que todo fuera bien. Es una buena canción, es un buen perfil artístico para ella y tiene un mensaje tremendo, emocionante, que rezuma verdad. Algo que la carrera de la artista había tenido en muy pocas ocasiones. De modo que Buenafuente la recibía con un piano y la premisa de que Rosa atinara con el directo.
Y la verdad, atinó. Es decir, no fue una cosa grandioso, pero salvo algunas notas planas como el nivel de emoción de ‘OT 2018‘, Rosa López presentó la canción con absoluta dignidad. Y a estas alturas, una aparición de la artista con ese look estupendo, con una afinación adecuada, con una puesta en escena elegante, es noticia. Y es la noticia que Rosa debería seguir siendo hasta que dejara de ser noticia.
‘Vacío’ puede ser el pistoletazo de salida a una López más centrada, sin proyectos que quieren ser algo que no son, sin atrezzo, sin grandilocuencias. Sin intentar ser la cantante de gospel que dejó de ser hace ya muchos, muchos años. Porque Rosa aún tiene una bonita voz y una historia que contar. Y 18 años después, joder, es hora de contarla.
https://youtu.be/qwUbXDDKa-A
