Bienvenidos a ‘OT: Segundo Asalto’, donde nuestro equipo de investigación, dotado de las mejores tecnologías como Youtube, un cuaderno de Hello Kitty y una agenda de 2004 que aún sirve porque los días sólo aparecen como numéricos y no como días de la semana, analizará los segundos lanzamientos de los chicos de ‘Operación Triunfo’. Porque sí, todos recordamos ‘Te Quiero Más’, ‘Vas A Volverme Loca’, ‘Vida’ o ‘Ellas’, pero… ¿sobrevivieron todos a su segundo asalto? Hoy, vamos con el que fuera el segundo single de Gisela.
¿En qué consiste?
En encontrar el equilibrio perfecto entre seguir siendo una cantante para señoras de 40 años que quieren encontrar una novia para sus hijos que vaya a misa los domingos pero también sepa divertirse cuando salen a tomar el vermú y tenga conversación, y un ídolo carpetero juvenil. Evidentemente, como dirían Piratas, el equilibrio es imposible y Gisela termina sonando a Celine Dion producida por Max Martin gone wrong en ‘Mil Noches Y Una Más‘.
La canción se mueve en el terreno de aquel pop acústico poco dañino pero aún menos memorable del inicio de los dosmiles y es uno de esos motivos por los que Gisela en 2002 te parecía una chica simpática, después una persona no especialmente molesta en la música, y finalmente una pobre mujer. Ahora bebe agua en tutoriales de Youtube, tú verás.
https://youtu.be/6Znp8qQxtYA
Lo mejor de la letra
“Otra vez me hablas de un nuevo amor
y otra vez se me derrama el sol“
Apenas hacen falta dos líneas para darse cuenta de que algo fue terriblemente mal en la composición de esta canción. A Gisela le hablan de un nuevo amor y de pronto, la mujer derrama el sol. Lo ha puesto todo perdido con el sol, ya verás tú cuando llegue el equipo de limpieza la cara que va a poner. Que no es por nada, porque bendita la gracia, pero es que las manchas de vino salen fatal, pero que se derrame el sol ya no hay quien lo limpie. Especialmente en marmol, porque deja el sol unas manchas que no salen ni con lejía Conejo.
Vamos, la última vez que alguien derramó Sol en una superficie, hubo que cambiar el suelo entero. Enterito. Y dice Gisela que “otra vez se le derrama”. “Otra vez”. Es decir, que Gisela ya había derramado el sol anteriormente. Es un no parar de tirar el sol al suelo y dejar que se derrame por toda la superficie. Y para colmo de males, en el vídeo de la canción le dan un trabajo de camarera. ¿Pero no ves que va a derramarte otra vez el sol, alma de cántaro? ¡Contrátala de otra cosa!
Lo mejor del vídeo
Lo mejor es el concepto, y es que en 2003 el espíritu de ‘El Bar Coyote’ estaba de los más presente aún, y Gisela se subió al carro y a la barra del bar en el que ponía copas en ‘Mil Noches Y Una Más’. Enamorada de Alejandro Tous, protagonista del clip mucho antes de encontrar el éxito en ‘Yo Soy Bea’, la muchacha se ve de pronto víctima de una batalla entre energúmenos porque uno le agarra una pierna. Y claro, a riesgo de que acabe derramando el Sol por tercera vez, Alejandro sale en su defensa y acaba a guantazo limpio.
Como buena historia de amor, ‘Mil Noches Y Una Más’ concluye con un apasionado beso. Por tanto, sabemos que en Ruth Núñez queda parte del ADN de Gisela. Le dio su vida, y hoy guarda sus días, muy dentro de sí.
Impacto social con respecto al anterior single
Partiendo de la base de que ninguna composición humana puede igualar el impacto de algo tan absurdo y pegadizo como ‘Vida’, ‘Mil Noches Y Una Más’ hizo un trabajo digno como segundo single. Es decir, es improbable que las personas de a pie reconozcan los versos del tema, pero muy posiblemente el estribillo sí que les suene, que teniendo en cuenta la racha de singles que llevamos con los triunfitos, bastante es.
