Uno de los más espectaculares messes de los últimos meses -valga la aparente redundancia- está siendo la gira de Grandes Éxitos de Mónica Naranjo, en la que la cantante cumple con la sorprendente premisa de cantar sus hits en su versión original (posiblemente la única artista en el planeta que necesita hacer esa aclaración, porque el complejo que tiene con su catálogo es digno de estudio). De fechas canceladas a horas de subirse al escenario, a continuos cambios de fechas, problemas con el sonido, con la petición de permisos de trabajo… en fin, una demostración de que, quizá, lo que Naranjo necesita es un equipo profesional que la rodee a la altura de su status, en vez de rodearse de señores que venden agua bendita, monos con platillos y el gato del bazar asiático que mueve el bracito arriba y abajo, aparente encargado de todo este show.
La última noticia respecto del mismo es que Mónica ha pasado a hacer la mayor parte del show en pregrabado, como si fuera Britney Spears. En el vídeo que ha compartido Javi De Hoyos se puede ver alguno de los evidentísimos momentos en los que Mónica tiene una pista grabada de fondo y ni siquiera se coloca el micrófono en la boca. Sus seguidores del foro de MForos están que trinan con la situación, considerando una estafa que la artista ni siquiera esté cantando en buena parte del concierto.
Mónica Naranjo no es la primera artista pop que tire de playback en los shows. Es más, lo hacen la mayoría de grandes vocalistas de forma disimulada: hay notas de Beyoncé en playback, Celine en Las Vegas tiraba de bastante nota pregrabada, Mariah se lleva valiendo de ello décadas. Nadie duda de que puedan cantar, por lo que algún que otro exceso vocal va en pista y chimpún.
Algunas porque están dando un show de baile que hace que se agoten y necesiten algo de ayuda extra, otras porque con el paso de los años tienen problemas en las cuerdas vocales que hace que no suenen como antaño… pero claro, en el caso de Mónica el motivo es más que obvio: la cantante preveía hacer, aproximadamente, un show por semana, y se ha visto teniendo que cantar varios días prácticamente seugidos con los cambios de fechas. Un problema que ahora paga el público. Énfasis en ‘paga‘, porque se están comiendo un archivo mp3 a cambio de un precio altito.
Y para mí, el problema del playback de MoNa es que no le veo mucha justificación: si va en playback, al menos ya podía tener una actitud digna del mismo… porque este tour, en directo o no, sigue siendo un despliegue de visuales del Movie Maker, actitud de acelga y un staging de gira local. Por mucha pantalla de diez metros que se coloque detrás. De nuevo, el ataque del mono con platillos dirigiendo toda esta vaina.
