Estamos empezando a acostumbrarnos en exceso al bottom five eurovisivo. Durante la noche de ayer, tampoco hubo suerte y Miki cerró su paso por el Festival en un muy decepcionante 22º lugar para ‘La Venda’, con 60 puntos.
Y eso que la actuación de Miki salió como debía salir: él estuvo entregadísimo, aunque es cierto que al principio se le notó algo más nervioso que en los ensayos, pero derrochó energía con el equipo, la puesta en escena se vio bien, el escenario quedó lleno de color, y el público parecía venirse arriba con el cierre de la parte musical de la gala. Todo apuntaba a que España, si bien quizá no top10, quedaría sobre la zona media de la tabla, rompiendo la racha que el país arrastra de 2014.
Pero no fue así, y las votaciones del jurado le daban al país un tremendo bofetón de realidad: apenas 7 puntos concedidos desde dos delegaciones, la bielorrusa y la rusa, mientras el resto dejaba a ‘La Venda’ sin puntuación. España quedaba condenada a la última posición, por debajo de las más que insípidas propuestas de Alemania, Israel o Reino Unido.
Cruzando entonces los dedos para que el televoto compensará un poco la balanza, Miki recibía 53 puntos del mismo, bastantes más que los 18 de Alfred y Amaia el pasado año, pero insuficientes para sacar al país de bottom five que arrastra desde 2015. Llegaron los 12 de Portugal, 7 de Francia, 6 de Bélgica, 5 de Israel, 4 de Chipre y Grecia, 3 de Países Bajos, 2 de Reino Unido, Serbia y Azerbaiyán y un punto de Dinamarca.
‘La Venda’ cerraba Eurovisión 2019 con un punto menos que ‘Tu Canción’ aunque una posición por encima, igualando el dato de Barei en 2016, aunque con 17 puntos menos que ‘Say Yay’. España no supera los 100 puntos totales desde 1995, y eso que en esta edición esos 100 puntos no nos hubieran llevado más que al #15.
