Si es que ya lo avisaba La Oreja De Van Gogh hace dos décadas: “ven a recordar París, a ser mi angustia”. Después fue un mantra que cualquier eurofan se repetía a sí mismo cuando empezaba cualquier edición de cualquier año de Eurovisión Junior. Y ahora, en pleno 2024, son Belén Aguilera y Julieta las que avisan de que “el amor no está en París“.
París tiene muchas cosas maravillosas: tiene la Torre Eiffel, tiene croissants, da título al álbum debut de Paris Hilton, allí residía la abuela de Anastasia, por lo que sea era la ciudad que aparecía en el vídeo de ‘Mi Buenos Aires’ de EMEIE… pero lo que no tiene es el amor. Amor no tiene. Tampoco se puede tener todo en esta vida. Luego claro, llega uno a Santurce y qué tiene, ¿sardinas? Es que claro, hay que saber repartir un poco también.
Belén Aguilera y Julieta se unen en una canción que combina un poco de frenetismo, con un poco de espíritu dosmilero en sus efectitos del estribillo, con un buen verso semi-susurrado, distorsiones y unas extensiones que parecen haber sido robadas al estilista de Christina Aguilera en 2002, cuando acababa de meterlas en un tarro de aceite de oliva porque lo equivocó con el acondicionaron en un mal viaje de MDMA. La droga, no el disco de Madonna, que también es siempre un mal viaje en sí mismo.
‘Thema y Louise’ nos deja un ‘vis a vis‘ interesantisimo entre las dos artistas, entre los dos idiomas -el catalán y el español- y los trescientos cuarenta cuatro trozos de tela de diferentes faldas de New Yorker en 2007 con las que han confeccionado los outifts del clip oficial de la canción.
Una road-trip a todo trapo de pop bailable que bien merece no acabar al fondo de un acantilado. Igual que la abuela de los Romanov y su nieta en la película, esto es digno de terminar “juntas en París”. Nosotros invitados a la boulangerie.
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Será tu rollo si: no entiendes el rollo baggy; necesitas música que cuadre con tu último vídeo de diapositivas de este verano; pasas tus ratos de bajona combinando melatonina con una Heineken.
