Ed Sheeran ha pasado la última semana en el plató de James Corden. Es decir, posiblemente no, posiblemente grabó todo en un día, le movieron tres mechones en la cabeza y se cambio de chaqueta un par de veces y se ha ido emitiendo a lo largo de una semana. No nos pongamos exquisitos, a ver si vais a creer ahora también que el ‘Drag Race’ se graba durante tres meses.
El artista pelirrojo, que acaba de hacerse con su décimo número uno en UK, quiere asegurarse de que su estela no se apaga en Estados Unidos, donde ‘Bad Habits’ parece ir a tenerlo un poco más complicado, aunque tenga la zona alta del Hot100 aseguradísima. Actualmente es #9 en Spotify, #6 en Youtube y #38 en la siempre confusa lista de Apple Music.
Ha sido, sin sorpresas, la única inédita que ha presentado esta semana, porque imaginamos que querrá que la promo de esta era llegue con cuentagotas y sin gastar balas antes de tiempo. Que ya sabéis que la eras de Ed Sheeran tienden a durar un par de años, y apenas estamos en la primera quincena. Para la performance, Ed ha colocado unas luces rojas a su alrededor, se ha acompañado de su guitarra y su banda y básicamente ha tocado la canción. Y ya. Muy credibility todo, pero la verdad es que, para haber sido presentada con un vídeo de vampiros y brilli brilli, ha quedado bastante sosita en directo. Al menos no ha hecho un acústico, que hubiera sido el colmo.
Y, bueno, el resto de actuaciones no se han diferenciado mucho. Cada día una rebequita distinta, cada día un color de focos para que no parecieran estar emitiendo la actuación anterior. Foco lila, foco azul, foco turquesa, foco rojo. Lo demás, mismo pie de micro, guitarra en brazo y ‘The A Team‘, ‘Thinking Out Loud’ y ‘Shape Of You’ pasando un poco como quien no quiere la cosa.
Que oye, esto lo hace en la presentación del disco en un club y aplaudimos, pero como televisión, y con las posibilidades que Sheeran tiene… chico, qué menos que unos visuales que ambienten la historia.
