Angy ha vuelto. Y oye, que no es un tema a la babalá, que han pasado un total de diez unidades de año desde que saliera su último álbum, ‘Drama Queen‘, en 2013. En aquel momento, pasamos del pop-rock teenager del primer disco al electropop discutible de ese, el público no entendió nada, España no estaba preparada para hablar de female pop leaders y la cosa acabó en bluff. Y eso que tenía ahí a Steve Mac, a Chris Gordon, a Ina Wroldson… en fin, a gente que había trabajado -y trabaja- con gente de bien. Pero nada, aquella flauta estaba repleta de babas.
Y desde entonces, a Angy la hemos visto mucho por televisión, por talents, por alguna serie, en ‘La Llamada’… vamos, que presente la hemos tenido. Pero es cierto que un poco en el terreno de «canta, actúa y pinta, escribe poemas, todo lo hace bien». Que nadie ha sabido muy bien identificar a Angy como una cosa u otra. Que lo mismo te hacía una apnea, te imitaba a Freddie Mercury y luego te vendía un producto Avón.
Precisamente de ese desdoble de carácter, entre otras cosas, habla en su nuevo single, ‘Dualidad‘, que recupera el espíritu pop-rock del primer álbum, haciendo énfasis en lo segundo más que en lo primero. Nuestra Demi Lovato, sin necesidad de las toneladas y toneladas de Tarta De Santiago. Este proyecto es en el que la conoceréis realmente, etc. Sólo que es verdad, porque imaginamos que ‘Boytoy‘ tampoco era precisamente muy biográfica que se diga.
Angy hace felices a las hermanas Llanos, Angy rompe guitarras contra el suelo del escenario, Angy hace que Maika Barbero tenga que poner una lavadora de bragas porque las ha mojado de tal forma que los vecinos del bajo tienen goteras, Angy es la diva rock que nadie esperaba en 2023. Salvo ella, que ya conocía sus intenciones, y Ruth Lorenzo, que co-escribe el tema. De rockera a rockera.
★★★
Será tu rollo si: visitas mercadillos medievales, has fingido ir con un pedo del quince cuando estabas tomando Bitter Kas, el psicólogo lo tienes con la Seguridad Social.
