Este 2023, Shakira ha tenido dos temas en el top10 del Billboard Hot 100: el #9 de la colaboración con Bizarrap y el #7 de ‘TQG‘, con Karol G. Revisando su discografía, esto es la primera vez que le ocurre en Estados Unidos: sí fue #6 y #9 con ‘Whenever, Wherever‘ y ‘Underneath Your Clothes’, pero la primera ocurrió en 2001 y la segunda en 2002. No ha vuelto a encajar dos hits así hasta, ojo, 21 años después.
Evidentemente, lo de Shakira está siendo algo para los libros de historia pop, especialmente considerando que el logro lo ha llevado a cabo con temas en español, algo que hasta hace nada era impensable en la zona alta de Billboard, pero que ha ido cambiando con los éxitos de Bad Bunny, Karol G o ella misma.
Y para que quedase constancia del enorme impacto del ‘Shakira: BZRP Music Sessions Vol. 53’ faltaba la escenificación mediática, que se ha llevado a cabo esta semana con la aparición de la pareja en el show de Jimmy Fallon. Un paripé medidísimo que se ha resuelto con una entrevista con muy poca chicha -considerando el background del tema-, en la que Shakira ha comentado por enésima vez que su hijo la animó a colaborar con Bizarrap y él ha comentado que se llevó a Barcelona dos beats preparados de antemano, y una performance de un archivo mp3 infladísima por el público.
Un público obviamente elegido para, insistimos, el teatrillo montado por la NBC para que quedara constancia mainstream del impacto del single. Con la canción en un muy discutible pregrabado con el que Shakira se ha manejado regular -hubiera sido casi mejor hacerlo en directo-, los allí presentes entonaban la canción a viva voz, cronometrado incluso con la colombiana cuando el pregrabado se detenía en «claramente no es como suena».
Ha sido una bomba de actuación, por la energía de la gente y la de la propia Shakira, pero es cierto que se le han visto un poco las costuras. Es complicado organizar una pantomima y que todos los factores ayuden a que luzca natural. Al menos, como decimos, queda para los libros de historia del pop reciente.
