Vamos a ver, que no vamos a llegar ahora a criticar lo nuevo de Charlie Puth en plan “qué espanto”, “es su peor single ever” etc., porque no lo es: recordemos que hablamos de alguien que lanzó un tema con Meghan Trainor, ergo fondo ya tocó hace un par de años. Su último single, ‘How Long’, suena, sin más, un poco irritante.
Pero vamos, como Charlie Puth al completo, que es un poco eso, ¿no? es el típico señor que lanza un bop pero lo miras con sospecha, que hace un buen vídeo pero intentas sacarle pegas a la fotografía y acabas diciendo que no está en 4k, siempre hay algo que arañar porque Charlie Puth es, como decimos, sutilmente irritante.
Puede pasar como popstar, porque hay otros que nos cargaríamos antes y no les vemos función alguna en el pop actual, pero Charlie está cerca de esa categoría: al fin y al cabo, es un poco es Bruno Mars para blancos, el Robin Thicke para pobres -qué barbaridad esto, por cierto, manden subvenciones-. De hecho, si algo tiene ‘How Long’, es que recrea por completo ese rollito pseudo disco-pop de la era ‘Blurred Lines’, como haciendo de Puth un crooner sexy pero descorazonado que por algún motivo se abrocha la camisa demasiado abajo y escandalizaría a tu abuela pero no a tu madre.
En lo estríctamente melódico y en términos más boperos, ‘How Long’ no es ‘Attention’ -que posiblemente es su mejor single hasta ahora- y maneja conceptos y estructura más básica, pero tiene su encanto. Si tan sólo consiguéramos hacer de Charlie alguien menos irritante: no perdáis la esperanza, lo conseguimos con Ariana Grande, todo es posible.
