Demi Lovato acaba de publicar su álbum más complicado hasta la fecha, ‘Holy Fvck’, el primero de su carrera que llega sin que ninguno de los singles publicados haya conseguido un impacto notable que lo sostenga. En su anterior álbum, el primero de los singles consiguió rondar el top50 de Billboard, pero en esta ocasión, ni ‘Skin Of My Teeth’, ni ‘Substance‘ y probablemente tampoco ‘29‘ han conseguido especial atención del público.
Con lo que está por ver cómo es recibido el álbum, pero es previsible que las ventas de la primera semana decaigan notablemente respecto de las de su antecesor, que se estrenó con unas muy dignas 74k unidades, pero se desplomó rápidamente hasta apenas aguantar 8 semanas en el top200.
De modo que, a falta de single potente, Demi ha optado por la visibilidad pública de cara al lanzamiento de ‘Holy Fvck‘, y se ha montado una residencia de varios días en el show de Jimmy Fallon, para ir presentando el trabajo justo a tiempo de su lanzamiento.
Y para ello, la cantante de rock biográfico ha apostado por ‘Substance‘, la canción en la que habla de buscarle sentido a la vida de alguna manera, y ‘29‘, la canción en la que arrastra por el fango a su ex, Wilmer Valderrama, después de 427 documentales emitidos en los que hablaba de lo maravilloso que era. Nadie es tan maravilloso como un buen puñado de streams, imaginamos.
De modo que así, acompañada de su banda, con un directo impecable -la verdad- y con una peluca impensable salvo que estuviera haciendo publicidad encubierta de Repsol, Demi ha presentado su disco de rock porque ella es heavy hasta que en 2023 sea diva dance. Y después musa del fandango en 2024, de gira por las mejores romerías de Aragón. Mark my words.
