Hablábamos ayer de que la nueva era de Florence + The Machine está teniendo una velocidad de auténtico vértigo: en cuestión de una quincena, la artista ha publicado tres vídeos, la carátula de su nuevo álbum, ‘Dance Fever’ y el pre-order del propio disco, que se presenta en CD, vinilo, cassette y discolibro.
Y hablando de disco, su nuevo single, ‘My Love’, que también tiene ya vídeo oficial. La cantante ha sorprendido con una propuesta diferente a las anteriores, más orgánicas y de sonido pop alternativo, con una propuesta disco-hipster, bailable pero haciendo un papel de corte Cristina Rota importante. Es decir, disco pero no John Travolta kinda disco, sino más bien ir borracha en el FIB kinda disco. Levantando el dedo hacia arriba, pero más con la intención fallida de pedir otra cerveza, no porque tengas fiebre del sábado noche. El sábado noche tiene otra cosita, hija. Y se le da muy bien.
Y para ilustrar el momento retro-conceptual bailongo, Florence ha montado un clip muy de su escuela. Ella sale dignísima, en plan vedette, Norma Duval, años veinte, es mala amante la fama, etc… ya habréis entendido el concepto, pero las cosas no tardan mucho en virar hacia su terreno habitual y de pronto el público de la sala te acojona quedándose boquiabierto con postura fantasmagórica.
Y ya empieza Florence a abandona su puntito ‘Big Spender’ para abrazar el de la secta amish liderada por Poty que la tiene atrapada en esta era. Y aparecen las muchachas de vestidos harapientos. Y se le empieza a enredar la melena. Y danza contemporánea. Y respiración medida con mucho drama. Todo esto mientras la hipotética bola de cristal sigue girando en torno al mayor bop que Florence + The Machine hayan publicado en la era ‘Dance Fever’. Y mira que estaban manteniendo un nivel bastante altito con los anticipos del álbum.
