De verdad, no tenemos nada en contra de Ava Max como persona. Seguro que es majísima y tiene un gran corazón. Ahora, como producto pop, es la mayor chapuza del marketing reciente, por mucho éxito que haya conseguido con ‘Sweet But Psycho’, y lo que le quede por conseguir en los 17 meses de relevancia que le quedan. Se le ven tanto las costuras que en ‘So Am I’, su último lanzamiento, apunta directamente a los outcasts y prácticamente les obliga a tenerla como icono. Una pesadilla de los que adoramos lo bien prefabricado.
En fin, además de esto, es que el resto de lo que es Ava Max lo hemos visto hace apenas unos años con Lady Gaga: las mismas melodías pop (con mejores letras, las cosas como son), las mismas pelucas imposibles, los outfits de querer ir de rara pero no tener presupuesto, el discurso con tono de tomarse tan en serio que parezca estar hablando en la ONU… una cosa tan evidente que da una enorme pereza.
Pero faltaba algo para terminar de perfilarse como artista de los margis y descastados, y sobre todo, faltaba una detalle para hacerse con el papel de María José Campanario musical, que hasta ahora ostentaba Lady Gaga hasta la era ‘Shallow’: el de tener enfermedades por encima de cualquier posibilidad médica. Pero tranquilos, porque ya se ha abierto la veda.
Resulta que, tras recibir críticas de un sector de Stan Twitter por ‘So Am I’, al considerar que Ava Max era una mujer blanca, rubia, estupenda y privilegiada que a quién le iba con el cuento de marginal sufrida, la artista ha respondido que ella… ¡sufre escoliosis! La artista cuenta que, por la enfermedad, tuvo que crecer llevando un aparato de espalda que la distanció mucho de sus compañeros, y que le gustaría, en un futuro, cuando tenga más dinero, montar una organización benéfica que ayude a la gente con el mismo problema. Eso, y probablemente lanzar ‘Bad Romance’ también.
Marcad el mes de julio en vuestros calendarios, porque para entonces, Ava Max ya habrá sido víctima de abusos, tenido fibromialgia, visto mal de un ojo, tenido problemas de calcio en las uñas y tener problemas de pérdida de cabello. Arranca la batalla por ver qué estrella del pop está más enferma. Cada enfermedad suma un mes más de relevancia.
