Ava Max tiene un nuevo single, ‘So Am I’, que se ha publicado hoy viernes y llega acompañado, sin esperas, de su vídeo oficial. La cantante está actualmente triunfando con ‘Sweet But Psycho’, que parece uno de los más evidentes casos de one-hit-wonder que podamos echarnos en cara, con un overplaying en radios y una aparición en playlist que ha terminado provocando que se intuya más hit de lo que realmente hubiera sido de manera natural.
Vista la situación, mucho nos sorprendería que la artista consiguiera hilar otro hit de ese tamaño con este tema, aunque tampoco sería la primera vez que nos equivocamos con un supuesto one-hit-wonder (lo pensamos, por ejemplo, de Cardi B tras ‘Bodak Yellow’). En cualquier caso, aquí van tres motivos por los que, imaginamos, este nuevo single no funcionará, más allá de lo que el arrastre del primero le conceda:
Será difícil que ‘Sweet But Psycho’ no le haga sombra
La cantante ha tenido un hit paulatino con ‘Sweet’, arrancando en UK y expandiéndose al resto del planeta poco a poco. En nuestro país, acaba de alcanzar el top20 y sigue en el top3 de radios, y en Estados Unidos, la canción aún tiene margen de sobra de mejora, con lo que, de primeras, parece que ‘So Am I’ llega pronto a todas partes excepto a las tierras de los ingleses.
La canción supera los 400 millones de escuchas en Spotify, toda una marca, pero demasiado alta para un debut, que luego suele dejar la sensación de peor registro para el segundo si no se le acerca. Digamos que si ‘So Am I’ cierra en 130 millones, el resultado seguiría palideciendo respecto a su predecesor. Ni os contamos, claro, si cierra en torno a 30-50, como suponemos que hará realmente.
La nostalgia mal comprendida
La idea de Ava Max parece la de recuperar aquella Gaga de finales de los dosmil, con sus vestuarios estrambóticos, sus pelucas raras, y so sonido RedOne. Sin embargo, todo tiene un aspecto chapucero que, francamente, nos sorprende que se pasara por alto con el primer single: la producción de sus singles suena enlatadísima, la ropa no sólo es extravagante sino que no tiene un objetivo claro -la de Gaga, en la misma onda, parecía ir más destinada a un concepto-, y hablemos de la peluca: además de que es de bastante mala calidad, es un «here’s the attention you ordered» en toda regla, formando incluso parte de su espantoso logo oficial, haciendo las veces de una letra «a». Si ya superamos todo aquello a principio de los 2010s, ¿realmente es el momento de recuperarlo tan pronto?
A este single se le ven demasiado las costuras
Seguimos hablando de Gaga, aunque podríamos hacerlo también de Melanie Martinez, siendo ambas descaradísimas influencias de la artista: ambas se coronaron reinas de los misfits porque se las veía raras sin necesidad de que dijeran, de forma literal, «mira que rara soy» en las canciones. ‘So Am I’ apunta y dispara a los outcasts, sin ningún tipo de disimulo. La letra no se permite la mínima doblez: «¿Alguna vez te has sentido un inadaptado? No importa, yo también», «está bien ser diferente, porque yo también lo soy». Incluso en ‘Born This Way’, la más obvia de las propuestas de Lady Gaga, había juegos de palabras, creatividad a la hora de mandar el mensaje, por no entrar a hablar de la calidad de la composición y construcción del tema. Esto es el menú McPollo de los himnos empoderadores: «cómprame, soy rara como tú».
