Madre mía, justo cuando arrancan las galas de la nueva temporada de ‘The X Factor’, nos damos cuenta de que una de sus alumnas del pasado ha vuelto y no hemos dicho ni esta coca es mía. Se trata de Cher Lloyd, que llevaba unos años desaparecida, desde que su segundo álbum, ‘Sorry I’m Late’, pasara con más pena que gloria en un trágico 2014. Después de aquello, sí, Cher lanzó un single puntual, ‘Activated’, pero poco más supimos de sus planes.
Veremos si esta es la definitiva y con ‘None Of My Business’ marca un regreso más a largo plazo. Lo cierto es que la canción tiene bastante más gancho y gusto que su anterior single, y desde luego, la posiciona en una zona musical bastante mejor que la de aquel ‘Sirens’ de hace casi un lustro, que nos dejó totalmente despistados. Esta es Cher la del barrio, la que conocimos en sus castings de ‘The X Factor’ con las cejas pintadas con Edding por Michael J Fox, sólo que crecidita y con más ganas que por entonces de pasar la tarde del sábado bajo la manta en casa.
Y eso que, a pesar de los años pasados desde ‘Swagger Jagger’, Cher sigue siendo una jovenzuela de apenas 25 años, con lo que aún puede retomar su carrera en condiciones. ‘None Of My Business’ es una canción de ‘ya te lo dije’ a un antiguo amor, en la que se la ve cómoda: con su chandal, sus ritmos R&B amables y su estribillo repleto de té hirviendo. ¿Podría haber jugado más con su perfil de calle? Sí, podría, pero quizá hubiera perdido parte de su público potencial de ahora mismo.
Y es que Cher puede haber dado en la diana con este tema a medio camino entre lo juvenil y lo maduro, que ni arriesga en exceso ni la posiciona como colmo de lo moderno, pero sí la presenta de vuelta como un producto apetecible para masas mayores que las de 2014. Por ahora, el single ronda el millón de streams entre plataformas.
