Dice Pink que tiene la teoría de que suena mejor colgada boca abajo. “No sé, debe ser algún tipo de historia científica”, le dice a James Corden, que duda que Pavarotti se escuchara mejor dado la vuelta. Eso sí, la pareja no tarda en participar del paripé rápidamente, y terminan dados la vuelta en un gimnasio callejero en cuestión de segundos, aunque Pink tiene más facilidad para volver a la postura original de la que tiene James, que es pronto asistido por su equipo tras pedir auxilio.
La cantante se muestra cercana y cómica durante todo su trayecto en coche, en el que, además de cantar ‘Just Like A Pill’ con toda la sangre en la cabeza, también aprovecha para hablar de más temas: arranca hablando de que Bon Jovi fue su primer crush de la infancia, y que al conocerle, este le terminó regalando unos pantalones de cuero con una nota que decía “al menos ya puedes decir que has estado en mis pantalones”. Después, en su catálogo de citas, encontramos a Joey Fatone. Qué bajón.
El chico de Nsync salió, según Pink en la friend-zone, de cena con la cantante, cuando esta era jovencísima y estaba de gira con la boyband. Incomprensiblemente, Pink dice que prefiere a Joey antes que a JC, porque al parecer, Pink tenía un enorme problema de miopía de joven. De la boyband no tiene más que buenas palabras, diciendo que “fueron realmente dulces” en aquella época.
Obviamente, el trayecto en coche le sirve a Pink para cantar nuevos singles y recuperar algunos hits, y en el viaje, podemos escuchar ‘Get The Party Started’, ‘Beautiful Trauma’, ‘What About Us’, ‘Raise Your Glass’ e incluso un trocito de ‘Generation Next’, el primer tema que Pink compuso, que servía de estribillo en una canción rap.
