Zahara tiene muchísimas cosas que decir. Nos la imaginamos con una libreta en la mesilla de noche que consulta diariamente. Pero no penséis en una libretita de esas en formato A5, con sus espirales. No. Una libreta del tamaño de las Páginas Amarillas. El Libro de Las Sombras de las libretas. El Libro Gordo de Zahara. Lo imaginamos lleno de tachones, dibujitos y frases completamente a la babalá que, de unirse sin mayor sentidos, parecerían dar forma al Instagram de Britney Spears. “El olor de los higos, el tráfico sofocante, el cambio de dinámica de la programación de la TDT, ¿alguien más está preocupado por el cambio climático?”. Algo así.
Y entonces de todas esas anotaciones, de alguna forma en la que solo Zahara puede estructurarse, nacen canciones como ‘Yo Solo Quería Escribir Una Canción De Amor’. Y a Zahara le acaba ocurriendo como a Alejandro Sanz, pero en formato sufrible: cuenta muchas cosas y la métrica salta por la ventana. La estructura de sus temas es ya más poema que canción. Ella es Pablo Neruda sans los abusos sexuales, que Pablo Neruda era el P. Diddy de la gente que escribía con pluma y tinta.
A Dios gracias, Zahara aún recurre a los estribillos para sofocar un poco el fuego que nos genera tantísima información. En este tema, en el que habla sobre las ventajas de la vida rural y su amor por la misma, acaba dejando el ‘Te Dejo Madrid’ de Shakira en canción del cantajuegos. Ni rutinas de piel ni ganas de huir: directamente que le follen a Madrid. A Zahara como si se la comen los fondos buitre. ¿Madrid? Nunca ha oído hablar de ella, está ocupadísima soplando amapolas sin saber que la están dejando como a La Hierbas con su aroma.
Todo esto en la clave ravera-pop que Zahara ha hecho ya marca de la casa: ‘Yo Solo Quería Escribir Una Canción De Amor’, además de un titulo de la era pedante de Alanis Morissette, será el lead del siguiente proyecto de la cantante, ‘Lento Ternura’, que sí, también suena a algo que aprobaría Alejandro Sanz. Pero él lo cantaría con la voz de Mila Ximénez e invitando a colaborar a alguien tan random como, que se yo, Shaila Dúrcal.
Será tu rollo si: te pones a DJ Nano de fondo para leer a Patricia Benito, alguna vez has hecho una manualidad que exije esprayear laca sobre alguna fruta; dijiste de Gwen Stefani que era “la nueva Madonna”.
