Olivia Rodrigo ha vuelto a la carga tras la enorme acogida de su álbum debut, ‘Sour‘, hace ya dos años. Y lo ha hecho dejándose de hostias, al tiempo que el anuncio del single llegaba el del disco completo, ‘Guts‘, que verá la luz el 8 de septiembre, coincidiendo con el inicio de curso escolar y la vuelta a la rutina de su público potencial.
‘Vampire‘, el lead single de toda esta historia, veía la luz también este viernes. La principal alegría de ‘Vampire‘ es que progresa adecuadamente. Ya lo decimos en el título del post, pero como a veces nos liamos a hablar de otras cosas y pasamos olímpicamente del titular, pues esta vez conviene reiterarlo. Cediéndole al tema cuatro minutos de extraña duración hoy día, Rodrigo ha permitido que se pueda disfrutar de la progresión del single, que arranca como una balada al piano pero termina en uptempo-pop rock con un beat marcadísimo. Un poco como ya hizo Billie Eilish en la también tremendamente funcional ‘Happier Than Ever’, en la que poco tenían que ver inicio y final.
Olivia Rodrigo ha continuado con la fórmula de ‘Sour‘ en cuanto a letra apasionada post-relación, dramatismo, una interpretación muy natural -incluso la pista de voz se escucha con mucha respiración y sin apenas cortes- y la impresión de que al pop que suena orgánico todavía le quedan algunas balas.
El vídeo oficial del tema, curioso cuanto menos, parecía ir a lucir sobre, erm… vampiros, por la sangre que veíamos en el teaser, pero nada más lejos de la realidad: el clip gira en torno a una actuación que sale mal en una gala de premios y la huida de Olivia tras sentirse agobiada después de ella. Un poco una situación Britney VMA 2007, pero sin braga de lentejuelas y en clave simbólica.
‘Vampire‘ se ha estrenado con el esperable éxito de alguien que ha vendido 8,1 millones de su álbum debut: la canción ha arrancado en el #1 del Spotify global con 9,8 millones de escuchas y es top10 en una veintena de países tanto en esa plataforma como en Apple Music.
Será tu rollo si: tenías una caseta de verano con tus amigos, compraste tu ropa de graduación en el Bershka, te parece que Taylor Swift suena plasticosa.
