‘Operación Triunfo’ está que lo tira este año: el programa ha conseguido fidelizar a más de dos millones de personas e ir ganando audiencia gala tras gala, hasta convertirse esta semana, frente al 17,6% del público, en el talent más seguido del país. Con las cosas así, además de anunciar que el concurso servirá como mecanismo de preselección eurovisiva, Gestmusic ha decidido estirar algo más el chicle y anunciar un gala especial navideña.
En esa noche, que se grabará el 22 de diciembre, triunfitos de esta edición cantarán a dúo con triunfitos de la primera generación, y por tanto, en la gala podremos ver de nuevo a Natalia, Gisela, Verónica, Nuria Fergó, Manu Tenorio, David Bustamante, Alejandro Parreño, Geno, Álex Casademunt y Naím Thomas. No estará el resto, pero tres de las ausencias han sido muy comentadas: la de Chenoa, David Bisbal y Rosa.
Chenoa falta por contrato, como bien se encargó de comentar Noemí Galera durante el reparto de temas: la cantante tiene exclusividad con Antena 3, lo que le impidé aparecer en el programa de Televisión Española presentando nada o actuando como jurado invitado. En cuanto a David Bisbal y Rosa, sus ausencias están más en tela de juicio.
Y de hecho, no parecer haber sentado especialmente bien a Tinet Rubira, productor del concurso de TVE y encargado de lanzar a la fama a los dos concursantes, que estos días ha estado espléndido en Twitter preparando el té cual si estuviéramos en una haima. Y hubo tazas para ambos, aunque la que peor parada salió de semejante Revuelta del Té fue Rosa López:
Desde aquí queremos dar un fuerte aplauso a Tinet, no sólo por el aplomo con el que contesta a un montón de mensajes al respecto de las ausencias, sino por haber servido el té en tazas de semejante porcelana fina. Posiblemente, la ausencia de Bisbal se haya dado por la apretada agenda del cantante (?), que aún debe creer que es 2002; y la de Rosa, responderá a sus últimas apariciones en directo, prefiriendo la cantante mantener un perfil más bajo en vez de enfrentarse a cantar temas de su edición de ‘OT’, a sabiendas de que es imposible que lo haga bien.
Lo cual vuelve a llevarnos a la pregunta que nos hacíamos hace unas semanas: ¿tiene sentido que Rosa López siga dedicándose a algo que siempre se le hace tan complicado y tiene que estar justificando constantemente?
