Nos vinimos bastante arriba cuando Ariana Grande arrancó esta etapa de ‘Sweetener’ con el vídeo de ‘No Tears Left To Cry’, pero ya se nos ha bajado bastante el nivel de entusiasmo con el clip del segundo single. Y es que nos podemos imaginar la conversación en las oficinas de Republic Records:
– “Oye, hay que grabar el vídeo de la de Nicki.”
– “¿Cual de las doce?”
– “La de ‘The Light Is Coming’. ¿Cuánto nos queda en la cajita del dinero?”
– “Uy, poca gaita, como a Hevia. Como mucho nos da para unos helechos.”
– “Helechos, apunto. Los helechos genial. ¿Si llamamos a Reebok nos da para unos leds?”
– “Para los leds y para los bocatitas de paté del técnico de cámara.”
– “Hecho entonces.”
Y así es como terminó rodándose un vídeo tan cutre, que se supone, busca inspiración en ‘El Proyecto De La Bruja De Blair’. Y es que no hay como gastarse cuatro duros en un clip con una factura espantosa como este, que parece grabado con la cámara de un Alcatel One Touch, y decir que es que “buscabas un efecto de película de serie B”. Que oye, al menos en aquella película tenían presupuesto para mocos.
En el vídeo, como mucho, vemos a Ariana pasearse, monísima ella, por un decorado de bosque de dos metros cuadrados, tratando de pararse en cada tronco para hacer algo de provecho mientras hace el playback entre cuatro luces y dos pelotas de Nivea con las bombillas de Navidad que sobraron después de ‘No Tears Left To Cry’.
Si esto no es la ley del mínimo esfuerzo, que baje Bjork y lo vea. La canción nos sigue gustando, aunque habrá que ver si termina por funcionar cuando la estela del primer single decaiga: ¿o es que se está guadando Grande algo más elaborado bajo la manga para cuando eso ocurra?
