La anterior Taylor Swift ha muerto. Lo dice la propia cantante en su último single, ‘Look What You Made Me Do’, cuando coge el teléfono y responde «lo siento, la anterior Taylor no puede ponerse ahora, ¿por qué? porque ha muerto». Y oye, esta reconversión está muy bien y se deja notar en lo musical, porque la Reina Parsel vuelve más oscura y melodramática, pero el mensaje sigue siendo el mismo: mujer blanca americana se queja amargamente de que no gusta a todo el mundo.
Por tanto, por mucho giro sutil al hip-hop, por mucho beat de la Britney de ‘In The Zone’ o incluso ‘Blackout’ que incorpore en ‘Look What You Made Me Do’, por mucho que haya seguido los pasos de la última Lorde en su comeback, la canción es completamente irrelevante. Se trata de un mero ejercicio de poder en el que ella juega a ser Arya Stark, sólo que a diferencia de la pequeña de Invernalia, Taylor sólo necesita fingir jugar en una guerra que siempre ha tenido ganada, porque ha tenido los medios, A los medios, y la armada desde que salió de Nashville. Siguiendo con la referencia, en ‘Look What You Made Me Do’ es Cersei Lannister vestida de pobre para acercarse al mercado a comprar paraguayos.
Por ende, ¿es el comeback de Taylor Swift guay? Sí, como lo eran los de La Pantoja cuando era la viuda de España, porque nos interesa alargar el drama. El single en cuestión es correcto, tiene su gracia, pero pasaremos por alto que como composición, es bastante plano. Lo mismo le pasaba a ‘Bad Blood’, de lejos uno de los singles más pobres de su carrera, reconvertido después en símbolo bélico y llevado al #1. Este tema seguirá el mismo camino, con tal de dar a sus dos principales enemigos en las narices. Una guerra sin interés alguno, que sigue encandilando al fanbase de la cantante, por algún motivo.
Ya hay un pequeño adelanto del vídeo:
WATCH: First look at the #LookWhatYouMadeMeDo video from @taylorswift13! #LWYMMDvideo pic.twitter.com/QO1CJbJyDY
— Good Morning America (@GMA) 25 de agosto de 2017
