Vale que 2016 se está pasando llevándose consigo a iconos de la música, pero de ahí a matar el mismo día a George Michael y Britney Spears, pues no. Había que ponerle un poco de freno a la cosa y Sony Music le ha dicho a la muerte que de llevarse a Britney nanai, aunque eso sí, ellos mismos lo habían anunciado previamente en un tuit.
“Britney Spears ha muerto en un accidente. Pronto daremos más detalles.”, decía el primero de los mensajes de la compañía discográfica. ¿En un accidente? ¿Cómo una señora que sobrevive el meter un coche a una piscina, como hizo en ‘My Prerogative’ iba a morir en un accidente? ¿Cómo una señora que sobrevive al calor sofocante del traje de ‘Oops! I did It Again’ iba a morir en un accidente? ¿Cómo una mujer que, calva y loca, sobrevive a 2007 iba a morir en un accidente?
Claro está, se trataba de un hackeo a la cuenta oficial, que Sony Music se aclaró minutos después en oficializar como tal. Pero claro, media hora de locura global con el público pensando que Britney Spears había muerto. Que posiblemente habrá más de uno que piense que lleva un lustro bajo tierra, pero no, Spears sigue sana y salva, sort of, en Las Vegas, y por el momento, no tiene planes de morir. Lo que su carrera haga ya es otra historia.
Aquí os dejamos los tuits de Sony Music para que comprobéis el motivo del pánico global:
