Ay, Rihanna. Cuando se cumple su sexto aniversario de silencio musical (no ya de álbumes, prácticamente un silencio completo roto por un par de colaboraciones hace ya años), la diseñadora de bragas y crayones rojos ha vuelto a dar esperanzas a sus seguidores. En el photocall del último evento del Fenty Fashion, su personal Avon, ha atendido a los medios y ha respondido a la pregunta de siempre, la de si el disco va a llegar en algún momento, aún y estando ahora mismo embarazada:
«Vamos paso a paso. Sí, aún sigue los planes de que recibáis música de mi parte. Mis fans me mataría si, después de esperar tanto tiempo, salgo con una nana ahora.»
No es un mensaje especialmente esperanzador, la verdad, pero también tiene todo el sentido: es obvio que Rihanna no va a ponerse a publicar material durante el embarazo y probablemente tampoco cuando el niño haya nacido, de modo que nuestra apuesta es que el silencio sepulcral se va a alargar hasta por lo menos ya entrado 2023. Mucho dudamos de que tenga el chichi pa farolillos -de forma literal y figurada- después de dar a luz, para ponerse a interpretar temas de pop-trap y reggae en el escenario de unos VMA. Probablemente espere a volver a pillar el ritmo.
La situación era esperable, pero la verdad es que el silencio de Rihanna se está haciendo largo. Eso sí, el éxito de la era ‘Anti’, especialmente en Estados Unidos, ahí sigue: el álbum acumula más de 300 semanas en Billboard -sigue en lista en el #125 (+16)- y varias de sus canciones rondan ya los 1.000 millones de escuchas en Spotify: ‘Work’ las supera, pero ‘Needed Me’, ‘Love On The Brain’ y ‘FourFiveSeconds’ lo harán también en breve.
«En breve», igual que el disco vaya. Seguramente todo ocurra al mismo tiempo, porque recibirán impulso cuando arranque el proyecto. Que a estas alturas, ella dice que no lo ha puesto en barbecho, pero ese campo de cultivo está más seco que el pelo de Santiago Segura.
