Bienvenidos a la sección de la web que analiza pupilas, amigos de la estupidez congénita de nuestras secciones. En esta ocasión, vamos a aprovechar este apartado para ir repasando los 40 singles que La Oreja De Van Gogh nos ha dejado hasta la fecha -si lanzan un nuevo, lo añadiremos a la lista, aunque arruinará el cómputo redondo de 40-.
Para que os hagáis una idea, la intención es pasar por cada canción sin seguir la línea temporal en la que fue editada, con lo que vuestra favorita puede terminar saliendo en cualquier momento. Y sí, todo el mundo tiene una canción “favorita” de La Oreja De Van Gogh. En cada parada, analizaremos el single, el momento más Oreja, los vídeos oficiales y colocaremos la nota global de la canción con El Pupilómetro: a más pupilas, más nos habrá gustado el lanzamiento.
¡Preparad las pupilas, y arranquemos un nuevo visionado!
El single, ‘María’
A estas alturas, y aunque no lo parezca, Leire Martínez lleva más años como componente de La Oreja De Van Gogh de los que estuvo Amaia, al menos, si empezamos a computarlos en el año de salida de ‘Dile Al Sol’. Sin embargo, la concursante de ‘Factor X’ sigue habiendo lanzado menos álbumes de estudio con la banda que Montero (3 Leire, frente a los 4 de Amaia). Uno de los motivos por los que eso ha ocurrido se explica con la Pupila de hoy. Y es que, desde 2009 en adelante, tras el estreno de Leire en ‘A Las Cinco En El Astoria’, este es el panorama de La Oreja: un álbum de grandes éxitos revisionados, un disco en directo, un disco y documental en el Mar Muerto, otro disco acústico y finalmente, dos álbumes de estudio con 5 años entre medias.
Por tanto, en 2013, cuando se ponía a la venta ‘Primera Fila’, otro directo más de la banda, los fans empezaban a desesperarse con el grupo. En aquel disco grabado en unos estudios mexicanos hubo, al menos, un par de canciones inéditas, entre las que se encontraba la que hoy nos ocupa, ‘María’, que sirvió de segundo single. La canción arrancaba con el ukelele de Natalia Lafourcade -porque en los 2010s, todo indie latino que se precie debe tener uno-, pero pronto se anima con los arreglos de La Oreja e incluso permite que Xabi San Martín meta uno de esos toques que no pintan demasiado en la canción, pero la convierten en algo muy Van Gogh: si en ’20 De Enero’ era el organillo y las campanas, en este el piano suena a canción con xilófono durante el estribillo.
‘María’ estaba más cerca de las composiciones enreversadas de ‘El Planeta Imaginario’ que de La Oreja clásica -no en vano, la banda ya explicó que el proceso de creación varió mucho durante esta etapa, frente a las anteriores-, y aunque conserva ese toque de radionovela clásica de enamorados que no vuelven a verse, tan marca de la casa, empieza a sufrir el mal actual de La Oreja: parece que estén leyéndote un libro en vez de cantando una canción.
El momento más La Oreja
Además del “suspiro que se vestirá de fiesta”, que es uno de los momentos más épicos de la historia de la banda como letrista, ‘Cometas’ tiene este fantástico estribillo digno de ser analizado:
Llega tarde a casa con la bruma del mar,
llega con la rabia enroscada.
Entra muy despacio para no secuestrar
El sueño más bonito que hay.
Llega tarde a casa con la bruma del mar. No, chica, llega tarde a casa porque le está poniendo los cuernos al novio, y está muy bonito romantizarlo, pero la bruma del mar no tiene que llegar con nadie para ser su tapadera. Pues no tendrá la bruma cosas de hacer, como, yo qué sé, brumar cosas. Verás tú como lleguen los guiris al día siguiente a la playa y no haya bruma porque esta se haya ido con María y se haya quedado de guardia en el portal. Turismofobia, claramente.
Dice que entra muy despacio para no secuestrar el sueño. Oiga, el sueño no es Madeleine McCann para que nadie tenga que entrar despacio a secuestrarle, qué manía con molestar al resto por una infidelidad; muchacha, pues metete en la cama y dices que te has levantado a por agua, si total, el invierno va a llegar y él se va a marchar porque está hasta el toto de que le digas sonrojada que sí. Y es que, por mucho que Papa Levante también afirmaran ponerse coloradas, como ‘María’, ellas al menos tenían la delicadeza no secuestrar a nadie ni llegar con brumas a casa.
Por cierto, dato curioso, la canción puede entenderse como infidelidad de ambos, no especifica demasiado claramente si es uno u otro el que llega a casa, pero nosotros lo hemos entendido así. Contadnos vuestras impresiones en la zona de comentarios.
Así era su vídeo
Su vídeo era como todos los vídeos de La Oreja De Van Gogh, una actuación en directo con alfombra y la banda alrededor de Leire haciendo como que tocan. Sólo que en esta ocasión no han gastado dinero de más en comprar imágenes que rodeen a la actuación, y además, la banda está tocando en serio porque el álbum se ha grabado en directo.
Ya nos imaginamos la alegría de La Oreja cuando les dijeron que iban a lanzar un single y no tenían que grabar un vídeo como tal, sólo tocar la canción. Ay no, espera, un momento, esa es la rutina de siempre de La Oreja. Bueno, pero pensad que se ahorraron llevarse la alfombra de turno a una pista de aterrizaje, un taller desierto en un polígono industrial, o al pasillo de un caserón abandonado.
Sólo por ahorrarse el trayecto y el transporte de las alfombras, ya estarían felices y contentos. Fíjate si tendrían tiempo libre de sobra, que Leire se puso los rulos aquel día y todo.
El Pupilómetro
Tenemos que ser sinceros, y hoy no es uno de esos días en los que cinco pupilas plenas puedan inundar nuestro marcador. La Oreja se quedo un poco corta en ‘María’; sin silencios, sin más mar que el de la bruma, ¡sin pupila alguna! La canción subo a más bien poco y no ayudo demasiado a colarnos aquel ‘Primera Fila’ que fue engullido por su primer y mucho mejor single. Lo sentimos, Natalia Lafourcade, pusiste tu granito hipster de arena y de Grammy nominee, pero ‘María’ no es de nuestros favoritos de la banda.