Para que nos hagamos a la idea, existe el urban y el urban alternativo. El primero es ese que se mueve entre ritmos hip-hop, rap, trap o de latineo y el segundo es exactamente lo mismo, pero cuando lo haces sin medios y con un tinte amateur. De modo que tampoco hace falta que suene bien, porque si tienes cuatro duros, pues es urban alternativo y punto.
En esta segunda categoría vive instalada perpetuamente María Escarmiento. Tanto es así, que en su nuevo single, ha sacado a Damien de sus tendencias anteriores y la ha llevado hasta la suya propia: la de hacer canciones con frases random que suenen chungas en español y como extraídas 6 o 7 canciones de Lil Pump en inglés y producirlo todo a golpe de teclado Casio y un billete de 20. Con lo suficiente de sobra para unos chopitos al sol.
Y les funciona, porque el vídeo se ha estrenado como el más visto del país el primer día. No es para menos, francamente, porque tiene de todo y todo es una fantasía. Su fiesta Cayetana en la piscina, pero con todos comportándose como si acabaran de salir de una fiesta de Snoop Dogg en Hollywood. No es apropiación cultural porque ahí está nuestra Anger Management Kween, África Adalia, haciendo también twerk -sort of- con María Escarmiento, que lo da todo mientras Damien hace las veces de su personal Future.
Él, que había apostado por ir más de intérprete R&B hasta ahora, saca su lado más cultural apropiation y sólo le falta hacerse trenzas y ponerse una cadenas de oro. Se suma a la fiesta de la piscina un momento de parkineo y otro coreográfico, todo ello rodado con un Alcatel One Touch para dar la imagen lo-fi urban.
El rollito amateur no quedaría tan cringy si la una no se creyera Teyana Taylor y el otro Quavo.
