El huracán de informaciones sobre abusos sexuales que asola Hollywood en las últimas semanas acaba de salpicar, y de qué manera, a una de las producciones con mejor crítica de Netflix, ‘House Of Cards’. La serie, protagonizada por Kevin Spacey, acaba de recibir un mazazo en forma de acusación de acoso de su protagonista principal, que supuestamente, habría tratado de filtrear, de forma inapropiada, con un menor de 14 años (!) en 1986, cuando él tenía 26 años.
Spacey, además, ha sido centro de todas las dianas cuando intentó disculparse a golpe de comunicado, aprovechando para salir del armario y decir que podía haber sido por su estado ebrio en el momento. Muchas asociaciones y medios lo han acusado de tratar de mezclar churras con merinas, y volver a acercar la homosexualidad a un tema de acoso a menores con la que nada tiene que ver.
https://youtu.be/ULwUzF1q5w4
El golpe, por tanto, ha terminado llevándoselo ‘House Of Cards’, que ha suspendido con fecha de regreso indefinida, la grabación de su sexta temporada, y final. La decisión de acabar con la serie se tomó hace meses, al parecer, pero la plataforma hizo pública la noticia después de saltar el escándalo en prensa.
La productora se ha reunido con el resto del cast, que poca o ninguna culpa tienen de todo esto, para tratar de calmarlos y hacerles saber serán apoyados. De hecho, los rumores dicen que Netflix está preparando ya el spin-off de la ficción sin el personaje de Spacey, con lo que muchos de ellos tendrían una continuidad asegurada en la empresa y en la siguiente serie.
No es el único varapalo que se ha llevado, por cierto, el protagonista de ‘House Of Cards’ los últimos días. Los Emmy ya han anunciado que se retira el homenaje que iba a hacérsele al actor en la próxima entrega de premios, y que no se le entregará el premio honorífico tal y como estaba previsto. Desde luego, habría que ver cómo se dieron las cosas en 1986 -cuidado con estas modas informativas de Hollywood, porque es cierto que se cae en la banalización de cualquier situación rápido, las cosas como son-, pero lo que ha quedado claro es que la gestión del actor con el asunto ha sido poco menos que pésima.
