Mónica Naranjo fife en liferchat. Y lo bueno que tiene la liferchat es que puede uno vender lo que venda, que luego ya decide lo que le dice al mundo que ha vendido a base de comprar certificaciones. Es exactamente lo que va a pasar con ‘Lubna’, su nuevo álbum, que será certificado platino si no la próxima semana, la siguiente, por disimularlo todo un poco.
«Estamos a escasas copias del platino», afirmaba Oscar Tarruella, marido y manager de Mónica Naranjo ayer vía Twitter. No era cierto, pero se lo respondía a un fan, y otros muchos, sin tener mucha idea de qué cifras maneja el mercado español, decidían creer a pies puntillas sus palabras. «Estamos a 300 copias de conseguirlo», afirmaba poco después Tarruella.
Tampoco es cierto: ‘Lubna’ está, a datos de esta semana, a 15.130 copias de alcanzar el platino. Es decir, ‘Lubna’, ha vendido, hasta la fecha, 24.870 copias de sus edición normal y reedición. Y no lo decimos nosotros, lo dice Promusicae en su publicación oficial, que como sabéis, no se hace pública. Motivo por el que artistas como Naranjo se manejan tan bien con el despiste utilizando como arma una distribución desmedida.
Es más, vistas las cifras, es bastante poco probable que la artista consiguiera ser disco de oro en sus primera semanas, puesto que sólo supera la cantidad en 4.870 copias hasta ahora: más que posiblemente, las que habrá vendido la reedición. Ergo, Mónica Naranjo no debería ser certificada platino, sino oro. Y estar contenta de haberlo conseguido, ya que no son cifras pobres para el mercado actual en España.
Para aquellos que piensen que es factible vender otras 15.130 copias del disco en lo que le queda de «promoción» -si es que alguna vez ha tenido alguna-, ya os decimos que no. Esta semana, la combinación de CD, edición especial y vinilo han vendido 445 copias. A ‘Lubna’, como mucho, le quedan 1.000 copias más por vender, salvo milagros.
Pero oye, si Mónica Naranjo es feliz a golpe de platino, del que cagó Amparo Sandino, dejémosla disfrutarlo distribuyendo como una loca, no sea que le dé el ansia de la jufentut, aquella en la que sí conseguía platinos reales. Incluso ‘Tarántula’ superó las 65.000 copias vendidas. Claro que aquel también era otro mercado.
