Si Aramís Fuster tuviera alguna idea de quién son Little Mix y hubiera seguido su carrera hasta la fecha, diría de su fórmula lo mismo que dijo de Rosa Benito: “estás tan gastada…”. Y es que, aunque nos duela en el alma reconocerlo, el traje de sirena de Little Mix en la carátula de ‘Holiday’ les viene que ni al pelo, porque toda esta etapa está sabiendo a que la girlband está dando sus últimos coletazos.
Y eso que con ‘Break Up Song’ la cosa terminó yendo bastante bien, cerrando con unas 310k vendidas en el Reino Unido, superando los datos de ‘Bounce Back’ (200k), o ‘Think About Us’ (270k), sus más recientes lanzamientos. Eso sí, la canción se queda lejos, muy lejos, de las 910k que movió su anterior lead single, ‘Woman Like Me’, que está certificado Platino en el país.
Y es que desde aquel lanzamiento -con el que inicialmente no estaban muy contentas, recordemos- las chicas parecen haber perdido un poco de su fuelle pop. Quieren sonar más sofisticadas, más adultas, pero están dejando de lado todo atisbo de likeability a cambio del glamour, del aspecto de continua it girl y de la música de quedada con amigos para unas copas, pero de las que vienen acompañadas de aceituna en una mesa de cristal carísima. Demasiado para tan poco.
♫ podéis escuchar este y otro puñado de hits en nuestro a-list de spotify ♫
Y ‘Holiday’ es la cima de todo esto: es uno de esos temas de Charlie Puth o Meghan Trainor que les sirven como decimosexta intentona de comeback. Se deja oír claro, pero hit, lo que es un hit, no es. Y las 19k que lleva en UK, desplomándose una docena de posiciones hasta el #30 esta semana lo dejan más claro aún.
Así que ha tenido que llegar MNEK (‘Wasabi’, ‘Touch’…) a encender la mecha en el culo del single. Ha tomado prestado el clásico de Liberty X de 2005 ‘A Night To Remember’ -que Shalamar tuvo la desfachatez de copiarles en 1982- y lo ha trenzado con la canción original, a la que ha dotado de una producción más directa, pop y veraniega. Si uno va a titular ‘Holiday’ su single, más vale que le de más ganas de pedir una daikiri en la piscina que de tirarse media hora delante de un armario pensando “qué voy a ponerme para el funeral de mi tía abuela”.
