Rigoberta Bandini ha sido uno de los descubrimientos musicales de España en 2020. Una de esas estrellas indie que sacuden un poco el panorama musical porque está clarísimo lo que hace, pero al mismo tiempo te deja con cara de ‘WTF she doin’.
Como hasta ahora no habíamos sacado un momento para hablar de la muchacha, aunque sí la incluyéramos entre los mejores singles del pasado año, hemos decidido hacer el típico ranking sin pies ni cabeza para ordenar sus lanzamientos hasta la fecha y ubicarla en el mapa por completo.
Antes de ir canción a canción, vamos con algunos datos que seguro te interesan:
- Su verdadero nombre, lamentablemente, es Paula Ribó, no Rigoberta.
- Dobló a Caillou, para compensar lo del nombre.
- Sus inspiraciones son Marisol, Jeannette, Mocedades, Joan Manuel Serrat o Roberto Carlos. Una mezcla entre lo que dirían Amaia Romero y Tamara La Mala, la de los boleros.
- Su música habla del día a día, de la gente de la calle. Pero de la gente de la calle que tiene ganas de bailar. De la muermo no. De la muermo que te hable Conchita.
- 90s child, por los pelos.
06 · ‘Fiesta’
Todos hemos visto cómo funcionaba Massiel cuando llevaba un par de Trinaranjus de más en el cuerpo. Sus bailes con los fulares volando son míticos. Pero si lo que te preguntas es cómo sonaría Massiel en la misma situación, aquí tienes ‘Fiesta’. Que también nos lleva un poco a una Mari Trini gone pop-dance, pero no en plan cuando Rosa López versiono ‘Yo No Soy Esa’. 600mg de ubicaína, por favor.
La canción es cantautora en la pista de baile y culmina con un momento italo-dance de finales de los 80 que es tan maravilloso que te quedas con ganas de gritar “¡Gloria, glo-rí-a!” mientras te arrastras por la pista de baile a la hora de cierre -porque lo que es un fiestón tampoco es, a pesar del final- y acabas preguntando al camarero “no en serio, dónde coño está Gloria, se fue al baño hace dos horas”.
05 · ‘Que Cristo Baje’
En este tema, la idea sería tener un viaje astral que te lleve a ocupar el cuerpo de la vecina de Valencia cuando hablaba con Dios y con la virgen y creía que gracias a eso no le había pasado nada todavía. Sólo que tú lo harías un poco colocada por los vapores del incienso de vainilla. Ya te dijimos que Lidl puede decir lo que quiera en sus anuncios, pero que los inciensos se le compran a la señora del ojo vago que lee las cartas en la esquina. Que el bueno es ese.
Rigoberta aboga por llevarse a Cristo a las Bahamas, así en plan chill. Es su canción más relajada, más espiritual, de esas que uno compone mientras mira al techo pensando “si el gotelé hace como formas de gota, la pared lisa debería llamarse liselé? ¿nadalé?”. Demasiado techo por hoy.
04 · ‘Cuando Tu Nazcas’
Estamos en 2021: si uno va a hacer un cover y no quiere perderse entre los 150 cantantes de Youtube que hacen covers, tiene que ser una cosa loquísima. Y esto lo es. Rigoberta, aprovechando su status de embarazada, versionó la canción de Mocedades que sampleaba el 4º movimientos de la 7ª sinfonía de Beethoven. Joder, C. Tangana corre riesgos pero lo de Mocedades era salvaje. Amaya Uranga con gafas de sol de “thug life” diciéndole al productor “no, aquí sampleamos a Beethoven, llama a los herederos. No quiero un no por respuesta”. Y luego flipábamos porque ABBA dio permiso a Madonna. Bah, principiantes.
Su versión, entre el dance, el reggaetón y el pop oscuro, culmina con una fastuosa locución faux-eurovisiva con acento polaco-whatever. Menuda reina.
03 · ‘Too Many Drugs’
En la medalla de bronce, Bandini se queja de que hay “too many drugs y muy poco espíritu”. Aunque luego dice que le gustan las dos cosas, que no le vayas a hacer elegir. Que un poco de todo y todo en copiosas cantidades. Jennifer Love Hewitt de fiesta con la hija de Guti. ‘Entre Fantasmas’ rodada en casa de Pablo López. ‘Ghostbusters’ pero con los Matamoros llevando las mochilas. Un poco esa sería la idea.
Y Rigoberta lo comunica con un reggaetón dance lentito, de los que te hacen mover el pie pero tampoco es que te pongan en pie y te vuelvas loca tipo Nathy Peluso, porque dependiendo de la cantidad de espíritus que hayas consumido, pues igual tampoco es que estés para darlo todo. O sí, según el aguante astral de cada cual, obviamente.
Los temas de Bandini siempre tienen un punto de absurdez llegado el momento, y en este tema se deja ver mediante un speech con acento de Tigresa Del Oriente en el que se refiere a la canción como una cumbia.
02 · ‘Perra’
Nos quedamos con el nuevo single, ‘Perra’, en la medalla de plata. Ya os decimos que este ranking está un poco ordenado a la balalá, pero a todos nos encanta un ranking, chica. ¿Alguna vez has querido ser el perro de un perro? Seguramente no, porque si al primer perro ya le cuesta mover el culo del cojincito en los días de lluvia, imagina la pereza que le daría sacar al segundo perro, que serías tú. Vamos, que acabarías teniendo que mear en unas piedras porque tendrías un padre más perezoso que Jesulín.
Pero la canción se va transformando poco a poco y pasa de himno animalista-whatever a himno feminista, que reclama mujeres sin correas, sin bozales, sin que nadie las prohiba ladrar. Reina del 8 de marzo a ritmo bailable. Millenniall ‘Mujer Florero’ de Ella Baila Sola. Hija, sí, reconozcámosles un poco de feminismo a Marta & Marilia aunque luego acabaran a hostia limpia.
01 · ‘In Spain We Call It Soledad’
“¡Que me marco un Mónica Naranjo! ¡Me marco un Mónica Naranjo!” grita Rigoberta antes de ponerse a cantar el título del tema como si fueran los ad-libs de ‘Sobreviviré’. Ya os hemos dicho que siempre hay un punto de absurdez en sus canciones. Pero el éxito de ‘Soledad’ va más allá: inspirando -probablemente- en el meme de “In Spain we call it (…) and I think it’s beautiful”, la canción explica cómo uno no sabe muy bien explicar cómo se siente cuando está fuera.
Es decir, si uno va a Gibraltar, ¿entenderían allí la expresión “haber si me moero”? En caso de viajar a Andorra, tendría sentido decirles “¿me quedo moñeco?”. Inspirada un poco en esas chocantes experiencias, o similares, Rigoberta dio forma a una canción himno, de esas que en un directo son berreadas por centenares de personas. Miles si es un festival. Decenas de miles si es una fiesta ilegal en mitad de la pandemia.
“In Spain we say ‘ay, me desangro'” dice en momento. Pues sí, la verdad. Me pasa continuamente. Sólo le ha faltado incluir “In Spain we say ‘a ver si me caga una paloma y me deja sorda y ciega”.