Lady Gaga y Ariana Grande ya han colaborado, provocando un estallido homosexual que se ha dejado sentir en todo el planeta y ha provocado varias crisis en diferentes países: la caída de tasa de heterosexualidad en Rusia; un tsumani de brilli brilli en la costa griega, dejando el Partenón hecho una auténtica figura de bazar chino, y el estallido de Puente Viejo en España, que voló por los aires antes la previsión de que el cura no pudiera aguantar el lanzamiento.
Después del impacto de ‘Stupid Love’, que no ha tenido una vida demasiado larga pero que con +110 millones en Spotify tampoco puede considerarse un fracaso, Gaga se ha aliado con la orgullosa mujer de color autora de clásicos como ‘Monopoly’ para poner patas arriba la pista de baile. Lo hacen con un número dance-pop con elementos houseros, ‘Rain On Me’, que demuestra que Gaga aún tiene olfato de sobra para el pop y que Ariana es una gran aliada en cualquier fórmula que busque un poco de sissying, si es que ese verbo existe o tenemos el derecho de inventarnos.
¿Es una bomba del tamaño de ‘Telephone’? Pues no, tiene sus hooks y tiene su estribillo más que digno, pero no nos deja tan clavados como aquella pista. Pero sí es una canción súper disfrutona que tiene toda la pinta de ir ganando más y más con las escuchas, mientras lo das todo en el baño, cepillo de pelo en mano y tratando de no resbalar con la cortina de la ducha, no sea que ‘Rain On Me’ sea lo último que escuches de ‘Chromatica’.
Esta misma tarde la pareja estrena el vídeo oficial de la canción, que puede ser otra herramienta extra para lucirla y hacer que se convierta en la bomba comercial que muchos esperan que sea: bien es cierto que Gaga en solitario consiguió colar su último single en el #5 de Billboard y que Ariana es tirarse un pedo, lanzarlo en vinilo de 7″ y conseguir llegar a la cima. Y ‘Rain On Me’ se ha lanzado en formato digital, vinilo, cassette y CD. Se aceptan apuestas.
