Empecemos con las buenas noticias, a partir del 23 de abril, ‘Lemonade’ estará disponible en todos los servicios de streaming, incluídos Apple Music y Spotify, donde jamás estuvo disponible desde que se editara hace ahora 3 años, convirtiéndose en el segundo álbum más vendido del mundo en 2016. Y ahora, vamos con las no tan buenas.
¿Quiere eso decir que Beyoncé cede por fin su interés en darle a Tidal un peso que ni tiene ni tendrá jamás? Pues no. Realmente la plataforma mantendrá su exclusiva, porque Beyoncé va a liberar ‘Lemonade’, sí, pero en la versión de la película visual. Podremos por tanto escuchar las canciones del disco, pero lo tendremos que hacer con los edits de los vídeos, que pueden incluir outros, interludios e intros. Vamos, que si quieres escuchar ‘Freedom’, tendrá que soltarte antes un speech de lo maravilloso que es ser negra desde que descubrió que lo era en 2010. Si quieres escuchar ‘Sorry’, te pondrá en línea directa con Rebeca La Del Buen Pelo -lamentablemente no la de ‘Duro De Pelar’, porque hemos dicho “buen pelo”-, y podrás charlar con ella durante 7 horas antes de que la canción arranque.
Vamos, que se trata de matar dos pájaros de un tiro: Beyoncé aprovecha el impacto de ‘Homecoming’, su concierto de Coachella vendido como “documental” en Netflix, y el de su álbum en directo disponible en todas partes, para posicionar de nuevo su anterior trabajo y ganar un puñado de copias extras, a golpe de streams, que añadir a su total.
Habrá que esperar a ver si Beyoncé decide titular los temas igual que en Tidal, es decir, con sus títulos originales, o si lleva el paripencé más al extremo poniéndole los títulos de su versión en vídeo, más Rosalía: ‘Negación’, ‘Apatía’, ‘Esperanza’, ‘Aegadencia’, ‘La Solución Final’, etc.