Recordaréis a Ally Brooke porque era la Fifth Harmony que medía lo que altura del talón de Camila Cabello y ejecutaba los bailes de la girlband cual si las coreografías fueran Ned Stark y ella el gobierno de Poniente. Es decir, que ejecutar era el verbo perfecto para lo que ella hacía con el baile.
Y aún y con esas, resultó que el primer single de Ally Brooke, la hilarante ‘Low Key’ -pronunciada «loqui, loqui» porque SUCH FUN-, combinaba los ritmos latinos con el urban y la ponía a bailar, su gran fuerte junto con el encontrar la ropa menos favorecedora de todo el armario de su grupo.
Ahora, tras el poco impacto de su arrebato latino, se marca un segundo single que no lo abandona del todo, pero lo combina con ritmos un tanto 2004, porque de verdad os decimos que este ‘Lips Don’t Lie’ nos lleva de pleno a una etapa del todo Debelah Morgan. En el vídeo oficial de la canción, que está formado básicamente de movimientos labiales de Brooke, la diminuta artista emula a Sara Montiel jugando con su lengua mientras pronuncia los lyrics de la canción de forma demasiado intensa.
De hecho, tan intensa que más que a Saritísima en sí, nos recuerda a este momento de Miki Nadal imitando el vídeo de ‘Absolutamente’ en ‘Se Lo Que Hicisteis’:
Ally Brooke está marvellous, y hasta que A Boogie Wit Da Hoodie llega a hacer su feature y dejarnos sin planos de diferentes tipos de gloss, estamos living con su erótica labial. Lástima de oportunidad perdida de interpolar elementos de ‘Hips Don’t Lie’ de Shakira, aprovechando el simil de los títulos de ambas canciones, pero vamos a ser sinceros: bastante tiene su sello con seguir promocionando a semejante icono de lo erógeno, como para encima gastarse los cuartos en samplear hits ajenos.
