Efectivamente, la cantante Pink -que sigue en activo, aunque no os lo creáis- ha demandado a Pharrell Williams, que sí, también sigue en activo gracias a que Miley Cyrus se puso de pronto nostálgica. Para entender exactamente por qué ha ocurrido esta demanda, hemos decidido trasladar el caso al pop español.
Imaginad que Rosa López, ganadora del ‘Operación Triunfo’ original, tuviera una carrera como cantante. Hipotéticamente, la artista estaría ahora promocionando su último trabajo -imaginemos que se llamara ‘Señales’– y lo habría sacado de gira gracias a los ayuntamientos de Algete, Mohedas De La Jarana y Rastrillo Del Colimar. Y en mitad de esos shows, se le atraganta el segundo verso de ‘Caradura‘, en un hipotético remix que hubiera podido publicar en 2019, creyendo que su catálogo merecía ser revisado. ¿Por qué? Pues porque habría descubierto que el productor Pablo Rouss estaba a punto de hacerle la puñeta.
Imaginad ahora que Pablo Rouss tuviera capacidad comunicativa. Haciendo uso de esa hipotética capacidad, en nuestro mundo distópico Pablo Rouss habría montado una empresa de marketing y publicidad para eventos musicales. Y a esa empresa le habría puesto un nombre curioso: “Ro S.A.”. Ro, de Rouss, S.A. de ‘sociedad anónima’.
Pero claro, ‘Ro S.A.’ y Rosa tienen mucho parecido. La gente no iba a saber identificar, dedicándose ambos al mundillo de la música, si el producto comercializado en cuestión estaba promocionado por la artista de ‘A Solas Con Mi Corazón‘. La gente iba a pensar que López estaba detrás del marketing de Belén Aguilera. Cuando realmente era Pablo Rouss a través de ‘Ro S.A.‘. Es confuso, ¿verdad?
Pues bien, en este mundo distópico, Rosa López habría demandado a Pablo Rouss por crear ‘Ro S.A.’, alegando que ella tenía su nombre bien registrado desde que Europa vivía una celebración. En versión Cibeles, incluso. Rosa consideraría que Pablo podría estar comercializando su marca a través de sus mismos canales: las galas de ‘Luar‘, el intermedio del concurso ‘Miss Vaca‘ y el Pride de Jerez de La Frontera. Y no le parecería aceptable.
Y así, de esta forma lúdica y mucho más cercana, entendéis ahora por qué P!nk ha demandado a Pharrell Williams por su marca ‘P. Inc’. Y de paso os dejamos con el último single de Rosa López, ‘9.6‘. Imaginamos a Ruslana tirándose de los pelos al escuchar el título.
