Camila Cabello ha protagonizado un pequeño rant en las redes sociales. ¿A causa de qué? ¿De su relación de amistad y microteatros con Shawn Mendes, con el que comparte de smash ‘Señorita’? No exactamente, aunque hubiera cabido esperar que fuera por eso. Al parecer, la cantante se ha inventado unas críticas a su cuerpo en bañador para desviar la atención sobre el tema por el que realmente recibe críticas y ha querido expresarse a través de las redes sociales:
«No he entrado en las redes sociales siendo consciente de que así evitaría cosas que iban a hacerme daño. (…) De pronto he visto a un puñado de gente haciéndome body shaming. Siendo sincera, al principio he sentido muchísima inseguridad sobre cómo iban a verse esas fotos. ¡Oh no, mi celulitis! ¡Oh no, no metí tripa», pero luego me di cuenta de que claro que iba a haber malas fotos, malos ángulos… mi cuerpo no está hecho de maldita roca. (…)
Lo más triste es que las chicas jóvenes están creciendo en un mundo de retoques donde persiguen una perfección que no es real. Ven continuas imágenes retocadas, editadas, pensando que son reales y que esa es la norma. No lo es, es falso. Y lo falso se está convirtiendo en lo nuevo real.
Chicas, la celulitis es normal, la grasa es normal. Es bella y es natural. «
El body shaming está fatal, en eso vamos a darle la razón a Camila. Y su argumentos son de peso, claro que la celulitis es real, y la grasa, y claro que todos tenemos malas fotos. Pero especialmente, vamos a darle la razón en aquello de que «lo falso se está convirtiendo en lo nuevo real». Porque quién mejor que ella para hablar de este tema en el que lleva semanas especializada.
Camila planting a kiss on Shawn’s chest
— July 29, 2019 pic.twitter.com/b0FQtmqn97
— Shawn & Camila HQ (@shawmilaHQ) July 30, 2019
La buena noticia es que la artista ha debido darse cuenta del tremendo ridículo que lleva haciendo las últimas semanas con ese folletín de marketing que se ha montado, y ha utilizado la ocasión para desviar el tema con, al menos, un mensaje positivo para las nuevas generaciones. Ahora sólo falta que se lo aplique a sí misma, que no hace falta ser un genio para saber que sus propias fotos van cargaditas de airbrushing.
