En este momento, las posibilidades de que el nuevo álbum de Katy Perry funcione bien comercialmente son, digamos, escasas. Lo que un puñado de medios anunciaba como ‘su gran comeback’, su ‘The Emancipation Of Mimi’, etc… está resultando más su ‘Glitter‘, su confirmación de que su momentum ya pasó. Ya avisamos de que esta estrategia de generar hype gratuito a través de diferentes publicaciones era arriesgadísima y se le podía venir en contra. Y el fiasco de ‘Woman’s World‘ lo ha evidenciado.

La artista tratará de remediarlo con el lanzamiento, a toda prisa, de un nuevo single, ‘Lifetimes‘, que se publicará en cuestión de días y que busca encauzar mejor el camino de ‘143’ -el álbum en cuestión- a través de una pista de corte house que, de primeras con su adelanto, ha sido mejor recibida por el público generalista.

Pero la clave para Katy Perry no en, en sí mismo, el disco. El álbum podría funcionarle mal mientras tire en condiciones lo que realmente le va a dar ingresos: la gira. Ya ocurrió en ‘Witness‘: el trabajo no funcionó como sus antecesores, pero el tour la llevó a firmar 115 fechas mundiales y a mantener mejor su status de estrella del pop.

Ahora, en una entrevista para Heart Radio en el Reino Unido, ha anticipado que con ‘143‘ llegará un tour del estilo:

“Voy a montar un tour enorme que aún no he anunciado. Pero imagino que esto es el preview, el teaser, una pista… lo que sea. Lo que puedo deciros es que volveré aquí antes de fin de año, para un show.”

De ser así, Katy se enfrenta a su make-or-break real: han pasado 7 años del tour de ‘Witness‘ y en todo ese tiempo no ha tenido hits, pero sí ha tenido un resurgir de catálogo a través de trends de TikTok, lo que podría facilitarle el llenar la gira con el concepto de legacy-act como mochila. Máxime hoy día que los shows se llenan con el chasquido de un dedo, salvo que sea una Jennifer Lopez.

Y esa es la distancia que Katy Perry necesita marcar en la era ‘143‘. La distancia de “vale, mi disco no ha vendido, pero aquí estáis todos para escuchar ‘Roar'”. Katy lleva desde 2021 encerrada en Las Vegas con ‘Play‘, un show de 80 fechas que le hizo llenar un teatro de 4.700 asientos cada noche. Ahora necesita trasladar ese mismo entusiasmo a eventos más grandes y a escala internacional.

De tropezar también con la gira, las cosas se le pondrán muy difíciles. Pero nuestra sensación es que habrá mayor entusiasmo por el tour que por el álbum.

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