El paso de Kacey Musgraves por ‘Saturday Night Live’ enfatiza aún más el problema que tiene Ed Sheeran con sus presentaciones televisadas en directo. Pasemos a explicar por qué: la cantante se ha plantado estos días en el programa para promocionar su nuevo álbum, ‘Star Crossed’ y ha preparado para eso dos performances bastante intimistas.
En ‘Justified’ y ‘Camera Roll’ no ocurre gran cosa, pero ocurre lo que debe ocurrir. Hay una intención visual y un trabajo detrás con el juego de luces, los colores utilizados, el posicionamiento de ella, la performance inicial sentada en una mesa con proyecciones… a pesar de que sean actuaciones en las que ella actúa simplemente con la banda, tienen el mínimo sentido televisivo. Toma nota, Ed, la próxima vez que vayas a los VMA con una actuación de Álex Ubago en 2002 en los Nokia Amigo. Un poco de intención, muchacho, que ya ves que puede poner uno el foco en la canción y el directo y aún así ponerle ganas. No es que te pidamos que salgas en braga sentado en una bola de demolición o con un equipo de baile de 540 zombies. Aunque en ‘Bad Habits’ tampoco sobraba.
Pero centremos la atención ahora en Kacey, que para eso acaba de publicar un álbum bien recibido por la crítica y con su mejor estreno histórico en ventas en Billboard en el #3. ‘Justified’ y ‘Camera Roll’ han sonado en un perfecto directo en el programa, bien con ella sentada en un asiento haciendo de aesthetic Eugenio -falta de gafas, tho– o bien con ella de pie, vestida de country girl no demasiado acostumbrada a pasear por la granja: nadie en su sano juicio se arriesgaría a pisar heno seco yendo descalza por el terreno, Kacey. Menos aún heces de caballo. Porque una cosa es que las lleven las tartitas de chocolate de Ikea, que ahí bien, y otra es llevarlas en los pies, que ahí mal.
