Ya os vengo contando desde hace varios singles que Juanjo Bona mi gran sorpresa post-OT. Después de un single durante su estancia en la Academia que decía de él la nada más absoluta, se ha plantado en la industria con -por ahora- una estupenda colección de singles folk-pop, con un pie en el indie y un pie en el Festival Internacional De La Jota de Botorrita. Y lo mejor es que Juanjo, que tiene 21 años, sigue teniendo 21 años en cada una de las canciones. Que teniendo todas elementos folkie-joteros tampoco es fácil no acabar pareciendo un invitado de ‘Luar‘.
Su último single, ‘Moncayo‘, es la versión poética de un “¿queréis por favor dejar que me toque el higo, para un bendito día libre que tengo?”. Bona sigue rindiendo homenaje sus raíces, tanto a nivel Google Maps como a nivel emocional, y explica el placer que siente dejando la mente en blanco y mirando el Moncayo Mohedano por la ventana. Ese momento en el que uno no recuerda dónde tiene la agenda, qué tenía anotado en la puerta de la nevera ni quién había llamado durante unos minutos. Nada más que la brisilla otoñal, una buena castañuela marcando el ritmo y la siempre eficaz producción de Marcel Bagés. Que lo del tino de Juanjo para sus compañías en producción es un tema.
‘Moncayo‘ tiene un appeal extra para todos aquellos que lo votaron en ‘OT‘ y es que es el single donde más vocalista luce hasta la fecha. Juanjo estará hablando de dejar los pensamientos a un lado, pero lo que no se le olvida es el chorro de voz. Ahí sigue, ese no se ha tomado un descanso y parece haber salido para decir: “¿Habéis dicho folclore? Sujetadme la amígdala”.
Será tu rollo si: haces objetos de arcilla estampando hojas naturales encima; tienes un montón de post-it pegados a algún lado a los que no haces ningún caso; tu edición favorita de ‘OT’ es la de 2025.
