Después de varios años de silencio a causa del Covid, el ‘Carpool Karaoke’ de James Corden ha vuelto a poner sus ruedas en marcha y ha arrancado con la visita de Nicki Minaj. La rapera está en plena promo de múltiples singles y colaboraciones, de modo que un poco de foco no le viene nada mal, especialmente si tenemos en cuenta la racha de mala prensa que lleva a espaldas. Mala prensa y personal choices, las cosas también como son.
Porque Minaj habla de cómo se le sobreanaliza cada gesto y declaración durante su ‘Carpool Karaoke’, pero chica, también es que colaborar con pedófilos, amenazar a la víctima de malos tratos de tu pareja, meter mierda entre componentes de una girlband y estar desesperada por #1s en Billboard, pues no ayuda.
Pero bueno, por lo general su paso por el programa fue todo en clave de buen rollo: Nicki le explica a James que muerde hielo para manejar la ansiedad, hace el paripé de saber tocar el clarinete -y lo hace, hemos de decirlo, de forma hilarante, tocando una sola nota cada vez-, cuenta que escribió ‘Chun Li’ en un par de horas (es de agradecer que no sea la clásica artista del «la compuse en diez minutos») y también que le canta y rapea a su hijo, pero que no altera las letras de las nanas para convertirlas en rap. No por ahora. Dadle dos meses para incluir un sampler.
Sin embargo, uno de los mejores momentos del show se da al principio, cuando Nicki arranca la entrevista con el mismo acento británico que James, algo que termina con ella imitando a Adele de forma absolutamente accurate. Acaba cantando ‘Someone Like You’ en el coche, después de que Adele se marcara ‘Monster’ en su día junto al presentador.
Eso sí, la selección de canciones… estamos seguros de que no pasó por las manos de Minaj. Porque sí, sonaron ‘Blick Blick’, Do We Have A Problem?’, ‘Chun Li’ y ‘Monster‘, pero Corden le puso a Nicki casi todas las canciones que detesta: ‘Super Bass’, ‘Anaconda’, y ‘Starships’. Llega a incluir ‘Pound The Alarm’ y se marca un pleno, el tío.
