Echamos un ojo a las candidaturas de la segunda semifinal de Eurovisión 2024 que consiguieron el pase al sábado noche y seguirán optando al micrófono de cristal de este año. Vamos con lo bueno y malo de cada una de ellas.

🇦🇲 Armenia

Título y artista: ‘Jako’, Ladaniva

Lo bueno: Que decidieron apostarlo todo al carisma e interpretación de su cantante principal y ella, la verdad, sirvió. Estuvo divertido, tuvo ese punto de camp psicótico en cámara y estuvo profesional pero disfrutona. La canción, de entre las que tiran de folclore este año, es de las más divertidas.

Lo malo: Hubieran agradecido algo más de fiesta en el escenario, toda la presentación era bastante estática para el verbeneo que pedía el tema.

🇦🇹 Austria

Título y artista: ‘We Will Rave’, Kaleen

Lo bueno: Que la canción es un bop eurodance noventero de estos que solo se entienden dentro del universo eurovisivo, y como tal, tira bastante bien. La idea de convertir el escenario en un club poligonero, que estéticamente es muy acorde.

Lo malo: A pesar de que durante toda la canción el baile está bien medido, el momento dance-break es caótico. Están ocurriendo muchas cosas a la vez y esa canción pedía más mantener la sensación de discoteca de extrarradio que la enésima exhibición de los últimos años en plan Norma Duval.

🇪🇪 Estonia

Título y artista: (Nendest) Narkootikumidest ei tea me (küll) midagi’, 5MIINUST & Puuluup

Lo bueno: Que le dio contenido por el que votar a los fans de ‘La Resistencia’, imaginamos.

Lo malo: Que es la clásica actuación que optar por tomar por tonto al público, que nunca le encontramos la gracia. Es un humor raruno.

🇬🇪 Georgia

Título y artista: ‘Firefighter’, Nutsa Buzaladze

Lo bueno: Ver a Georgia decir: “sí, tenemos la canción que diez países envían todos los años, pero ¿sabéis lo que tenemos también? Más fuego que todos ellos”. Y así, llenaron el escenario con fuego y elementos visuales acorde -incluido el vestuario-, dejando una realización y staging bastante recordable.

Lo malo: Que en todo ese escándalo visual y de baile, la canción es lo de menos. Que es lo que se pretendía, porque como decimos, repasando el tracklist de cada año hay media docena de temas idénticos.

🇬🇷 Grecia

Título y artista: ‘Zari’, Marina Satti

Lo bueno: Que Marina confía plenamente en lo que está presentando y luce como tal. Lo intenta vender por todos los medios. Los visuales de pantalla rota también acompañan bien, bastante mejor, de hecho, que esa falda que Natalia se pondría para actuar en ‘Luar’. La canción, aunque parezca salida de un ‘Motomami’ griego, mezcla de forma muy modernita folclore y urbano.

Lo malo: Pues hombre, que Rosalía no puede servir de idea para todo, e incluso en lo visual Marina arranca la performance como la presentación del ella en TikTok. Un poco demasiado. Después no se explota todo lo que podía haber dado la candidatura. La última parte se hace larga, porque vistos 30 segundos, vistas todas las ideas.

🇱🇻 Letonia

Título y artista: ‘Hollow’, Dons

Lo bueno: Que de entre las baladas de la noche, fue posiblemente la más afinada y vocalmente mejor presentada. Su apuesta por el azul, por absurdo que esto parezca, también fue acertada porque lo terminó haciendo recordable de forma fácil -lleva toda la semana siéndole fiel al color-.

Lo malo: Que la performance empezaba como algo minimalista y cuco y de pronto se transformaba en una cosa alucinantemente hortera. Como balada festivalera, es un clásico demasiado clásico a estas alturas.

🇳🇱 Países Bajos

Título y artista: ‘Europapa’, Joost Klein

Lo bueno: Lo increíblemente inmediato y recordable de la actuación. Su final, elegido inteligentísimamente como parte del recap aunque el tema no se escuche ahí: es evidentemente que la gente va a recordar el estribillo, por lo que Joost apuesta a la parte emocional del mensaje. Los visuales, una cosa loquísima.

Lo malo: El final previo al speech, que está un poo descontrolado, y el histrionismo hiperbólico de algunos momentos, que llega a provocar un poco de rechazo en algo que debería ser visto como ‘simpático’.

🇳🇴 Norway

Título y artista: ‘Ulveham’, Gåte

Lo bueno: La ambientación que se consigue en el escenario, imaginamos.

Lo malo: Siendo honestos, todo nos parecio un caos: desde los visuales a partir de la mitad de la canción -una cosa horterísima en un ambiente que no lo pedía-, gente saltando por delante del plano de la cantante, demasiado acompañada, demasiado rodeada de reclamos, con una canción barroca… no entendimos muy bien el porqué del pase de Noruega.

🇨🇭 Suiza

Título y artista: ‘The Code’, Nemo

Lo bueno: Que fue una de esas actuaciones que están tan bien planteadas, medidas y ejecutadas que dio gusto verla. Nemo mezcló teatralidad, danza y equilibrio casi circense en tres minutos de vértigo en los que, además, mantuvo la parte vocal sin altibajos. Hay momentos interesantes en ‘The Code‘ como canción también, pero es elle le que atrapa toda la atención.

Lo malo: Que hay momentos interesantes en ‘The Code‘, pero hay otros -como la parte lírica- que directamente bordean el absurdo por lo exageradamente eurovisivo de su propuesta. Suiza lleva un mejor staging y representante que canción.

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