Raquel. Que diréis, ya estamos, la industria española y su gusto por los nombres de artista más random ever. Conchita. Merche. Natalia. Tenesoya. Olvidad este último, y no sólo porque lo hayamos metido en la lista por error. El caso es que Raquel no tiene un gran curriculum como generadora de nombres artísticos, así que, de verdad, dejémosla con este que es el más funcional de los que le hemos conocido.
Porque sí, amigos, a poco que hayáis estado puestos en el petardeo patrio y aunque sólo fuera como guilty pleasure, deberíais haber conocido a Raquel bajo el nombre Niccó, en aquella edición de ‘OT’ de Pilar Rubio que duró un cuarto de hora, pero nos dejó los mejores momentos del talent hasta la fecha: el mess de la gala final con 12 finalistas, los mp3 como premio de ganador, «mira, Coraluna, las mesas de ping-pong», «a mí, Pilar, es que el ping-pong…«, la homoerótica de Álex y Da Silva, Geno en todo su esplendor… en fin, cinco galas muy bien exprimidas en prime time.
Pero por suerte -o por desgracia, seguimos indecisos- Raquel consiguió pasar página de todo aquello y centrarse en una carrera como mocatriz (modelo, cantante y actriz), manteniendo nuestra atención un lustro después de ‘OT’ gracias al sofisticado ‘Despídeme’, junto a Bravo Fisher. Después, perdimos su pista hasta que este mes parece haber sido el mes fantástico de la artista. ¿Por qué?
Empecemos con la parte mo y triz de su empleo como mocatriz: Raquel ha aparecido en el último vídeo de C. Tangana y Dellafuente, ‘París’, que como es obvio, ha llegado alto en las tendencias de vídeo de nuestro país. Lamentablemente, os aclaramos que no incluye un sampler del clásico de La Oreja De Van Gogh. Eso sí, en él, la muchacha luce eleganza junto al rapero patrio y unas miradas a cámara capaces de desafiar a cualquiera en uno de esos juegos de «el que se ría primero pierde».
Vamos ahora con la parte ca de su empleo de mocatriz: Raquel ha publicado su primer single con este nuevo «nombre» -básicamente el suyo, vaya-, y señores, hay que prestarle un poco de atención durante 2019, ahora que los portales de streaming han permitido al mainstream patrio salir de su corsé y abrirse a nuevas tendencias.
‘Contradicción’ sitúa a Raquel en terrenos algo Solange o SZA, tirando de urban sofisticado, minimalista, pero que además, cuenta con un estribillo que se queda marcado en la cabeza de quien la escucha. La canción llega producida por PH Trigano, un artista francés que se maneja muy bien con el R&B y la electrónica del estilo. Por tanto, si buscamos algo que rompa los moldes del urban español, que siempre termina teniendo al latino, o algo en lo que se pueda utilizar la manida expresión de «suena muy internacional», esto es, amigos.
‘Contradicción’, de Raquel, es de los lanzamientos más frescos que ha tenido nuestra industria en estos primeros meses del año. Hemos dicho lo que hemos dicho.
