Amaia Montero se ha ido de promo a Argentina, porque como sabéis, ella es una absoluta enamorada de París, capital del país y motivo de inspiración de ‘Mi Buenos Aires’, su canción dedicada a Francia. En fin, que allí que se ha plantado nuestra EMEIE dispuesta a promocionar su nuevo álbum ‘Nacidos Para Creer’, ser entrevistada y marcarse un par de temas acústicos.
Pero claro, no iba a cantar la canción del disco dedicada a Francia, que sería un absoluto desplante para los argentinos, con lo que ha apostado por el “striptease emocional” y “el ajuste de cuentas es dos sentidos” que es el primer single del disco, llevando el debate de la posterior entrevista a un incomodo terreno sobre el feminismo que ha culminado con EMEIE diciendo que el hombre no es su enemigo, y que ella tiene mucho carácter. Y que hay quien encuentra raro que a los cuarenta no esté casada.
Por cierto, durante la actuación del single, al César lo que es del César, EMEIE ha tenido los vocals on point, y se ha dejado notar que para llegar al escenario ni había rampas oblicuas no aquel día llevaba el zapato un pelín grande. La bolsita de ansiolíticos también debió quedarse en casa aquel día, pero como sabemos, ese es un problema menor en comparación al zapato medio suelto.
Todo iba estupendamente, la entrevista seguía adelante con titulares de primerísima actualidad como “adoro a Álex Ubago” -ya podéis todos ir tranquilos a la cama esta noche- pero, oh, de pronto, fallo de sonido. ¡Fallo de sonido, todos al suelo! ¡This is a disaster, man! EMEIE cambiando de micrófono, EMEIE improvisando sobre feminismo de nuevo, EMEIE con esta cara al escuchar explotar cosas:
Pero haya paz, porque la bolsita de ansiolíticos seguía en el backstage y ella tiro adelante como la gran profesional del “striptease emocional” que es: empezó a sonar ‘Palabras’ y ella demostró que ahí seguían los vocals. Y todo fue bien, hasta que… ¡EMEIE olvidó la letra de la canción (minuto 11 del vídeo)! ¡Todos al suelo! ¡Sacad las rampas! ¡Los zapatos, lo que sea! ¡Que nooooo, que todo siguió bien porque EMEIE disimuló con un gritito en el momento apropiado!
Haya paz.
