Han pasado 7 años desde su edición de ‘Operación Triunfo‘ y puede que este sea el momento adecuado para asumir que, quizás, estemos infravalorando a Ana Guerra. Como idea loca. Puede que ahora estéis leyendo esto desde vuestros sofás pensando “vale, ha perdido totalmente la cabeza”. Pero antes, escuchad su nuevo single, ‘Contar Mentiras’.
‘Contar Mentiras’ no inventa la rueda, no es especialmente un bop, no es particularmente inmediata, ni es lo que comunmente se denomina ‘un servicio‘. Pero es uno de los mejores singles de Ana Guerra. Y también una de sus propuestas más inteligentes, porque interpola un verso de un clásico popular en mitad de la canción y lo pone como focus hook de toda la historia. Y es una jugada interesante, porque mantiene al oyente pendiente de cuando poder colaborar con su pizca de karaoke.
Y en ese sentido, quizá -de nuevo-, siete años después de su ‘Operación Triunfo‘ y después de algunos tumbos musicales, es el momento de darle su huequito a Ana Guerra. No en clave de popstar, porque ella no tiene el hambre de hits de Ana Mena o Lola Indigo, ni como baladista, porque no tiene el arranque vocal de una India Martínez o una Marta Sánchez. Pero hay un hueco que sí puede copar: el del pop confortable.
El del pop que no es lo suficientemente Cadena Dial como para resultar cargante -no tiene la pasión de clásicos de Malú mucho más previsibles-, pero tampoco tiene el punto de Los40 como para mirarla de reojo y susurrar mientras suena “así no es”. Ana Guerra puede estar reclamando un hueco similar al que Merche reclamó en los dosmiles.
El de la cantante entretenida con un catálogo decente, que no brillante, que está bien disfrutar en un concierto en la plaza del pueblo tras un kebab, que es agradable como personaje e inofensivo en una playlist. Una posición cómoda, desde luego nada ambiciosa, pero también muy agradecida en un domingo tonto de tormenta.
Y ‘Contar Mentiras‘ es precisamente eso, una canción que no pondrías voluntariamente como primera opción, pero que agradeces en mitad de una playlist. Y ese hueco, ahora mismo, tampoco está copado de candidatos a ocuparlo.
Será tu rollo si: te gustaba morder regalices de palo, siempre tienes palomitas en la despensa por lo que pudiera pasar, te haces fotos en la playa pero nunca has entrado en el mar más allá de la cintura.
