Billie Eilish acaba de publicar su nuevo álbum, ‘Happier Than Ever’, que le va a suponer una auténtica prueba de fuego. Primero, porque ninguno de sus singles recientes ha conseguido convertirse en un hit que sirva de colchón al lanzamiento y segundo, por los elevadísimos precios de los formatos físicos –y sus absurdas estrategias de venta-. No es de extrañar que la cantante, entre bromas, se refiriera a esta etapa como «su era flop».
Está por ver como funciona el álbum en cualquier caso, y es improbable que en su primera semana pinche, aunque sólo sea por el arrastre de la época anterior y las semanas de pre-orders acumulados. Pero como más vale tener varias cartas que jugar con el lanzamiento, Billie ha presentado el vídeo de la canción que titula el trabajo, ‘Happier Than Ever’.
Un tema que arranca como casi todos sus predecesores, como una canción soul que te deja expectante de que en algún momento deje de sonar a Alba Reche. Pero a diferencia de lo que teníamos escuchado, esta se viene arriba como hacia la mitad y va cogiendo carrerilla cuanto más avanza la canción.
Hasta el punto de que lo que empieza muy contenido y acústico culmina en una canción rock electrónico con Eilish dándolo todo. Un increscendo de lo más interesante que nos lleva a la conclusión de que la artista quería prescindir de «hits» y publicar otro álbum de los que hay que escuchar con paciencia y detenimiento. Un rara avis de las nuevas generaciones del pop mainstream, las cosas como son.
El vídeo también acompaña a la estructura del tema, con Eilish sentada en casa hablando por teléfono, hasta que el tono del single va provocando que la casa se inunde y se descubra en mitad de un océano de agua. Eilish berrea subida al tejado de la casa. Estará contenta, pero verás tú la gracia cuando le llegue el próximo recibo del seguro.
