‘Sámbame’. Del verbo sambar, contemplado en la RAE desde que UPA Dance pusiera el país patas arriba en la primera mitad de la década de los dosmiles. Ha llovido bastante desde que el trío -quinteto según la portada del álbum- reventara las listas de álbumes, ‘Un Paso Adelante’ contagiara a una generación de adolescentes a golpe de calentador y torso aceitoso, y el tiempo ha servido para curar heridas.
Bueno, el tiempo y la aceptación del colectivo LGTB+, según ha contado recientemente en su Instagram la vocalista de ‘Sámbame’, Beatriz Luengo. Mediante el siguiente texto, la intérprete de clásicos como ‘Couleur Cafe’ ha querido expresar la frustración que tuvo siempre con la canción:
“Con este vídeo quiero compartir lo importante que es el colectivo 🏳️🌈 para mi. Durante muchos años esta canción #Sámbame fue un trauma para mí, y creo que es la primera vez que hablo de esto abiertamente. No fue un trauma la serie, lo reitero para que los titulares no pongan en mi boca un daño a la serie innecesario pues ha sido un orgullo para mí desde siempre.
Pero esta canción en concreto me hacía sentir avergonzada, supongo que por mi inmadurez o por dejar que me afectaran los comentarios despectivos que me han hecho como músico al hacer referencia a ese momento de mi carrera. Ha sido mi talón de Aquiles.
Nunca la he cantado en ningún concierto, perdí mil oportunidades al principio de mi carrera como solista por mantener este tema al margen. Llegué a pedir en contrato que me lo respetaran y a los equipos de marketing que por favor le pidieran a la prensa que no me preguntasen por eso. Después de vender 1.500.000 de álbumes 🤦🏻♀️ absurdo de mi parte. Pero trataba de superarlo con toda mi fuerza y no podía.
Y de repente llegaron ellos, este maravilloso colectivo al cual amo con locura y empezaron a hablarme con el amor que sólo los humanos libres de alma y de etiquetas pueden ver el mundo. Desde sus ojos durante todos estos años he re-aprendido esta canción, nos hemos mirado a los ojos y ella me ha dicho: “No pasa nada chica, disfruta la vida. La música es importante por lo que significa para los que la reciben”.
Así que aquí estoy querido colectivo un día como hoy, unos cuantos años después haciendo mi mejor prueba de amor hacia vosotros. Demostrándoos que me habéis ayudado a superarme y no tengo cómo agradecéroslo. Y es que en vuestra lucha por ser quien sois habéis luchado por quienes somos los demás
Gracias por hacerme sentir especial y gracias por siempre abrazar mis canciones. Hacéis de este mundo un lugar mejor. Feliz día del orgullo LGBT 🏳️🌈 y gracias por existir.”
Parece una locura, visto que ‘Sámbame’ era el gran hitazo de UPA Dance, con el permiso de ‘Once Again’ -paradigma absoluto del pop dosmilero-, pero a Beatriz nunca le gusto demasiado testiar su melodía y su letra. Y eso que dejaba en bragas a ‘Morenita’. Y en unas bragas no precisamente de Calcedonia. En unas bragas de las malísimas, de las que les sale pelotilla en dos días. Pero en ‘Morenita’, Beatriz tenía la suerte de no cantar, con lo que se libró de su maldición y le pasó la pelota a Pablo Puyol y a Miguel Ángel Muñoz, spanish Britney Spears.
Siempre hay que celebrar la reconciliación de uno con el pasado, que no tiene que ser peso en la mochila, sino un pasito más en el camino. Además, pensad en lo tristes que hubieran sido nuestras vidas sin los verbos ‘sambar’ y ‘salsar’. A ver qué ibamos a hacer con las albóndigas ni no podíamos ‘salsarlas’ con todo su jugo, de pies y manos.
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