Ariana Grande ha mezclado todos los referentes posibles en un cóctel que ha terminado siendo el vídeo oficial de su nuevo single, ‘7 Rings’. Por un lado, la cultura asiática se deja ver en varios símbolos, en su outfit de Sailor Moon gone cabaret, y en la estética de karaoke trasnochado que tiene todo el vídeo; por otro, se pone street llenando el decorado de grafitties, chándals, excesos de nuevo rico y coches en el porche; y finalmente, tiene el útero del tamaño de un tráiler y samplea sobre todo ello ‘My Favorite Things’, una de las canciones más populares de ‘Sonrisas Y Lágrimas’.
Y con todo esto, ‘7 Rings’ sigue resultando un tema ciertamente decepcionante. Ariana Grande parece haber renunciado a los bops y se está centrando en un viraje al R&B que le ha dado muchísimas alegrías con ‘Thank U, Next’, una canción, a priori, bastante insulsa, que se ha convertido en su mayor hit. Ahora, el sabor hip-hop de ‘7 Rings’ tendrá que coger el testigo y ver si este nuevo alejamiento del pop de algunos de sus temas más populares sigue siendo eficaz.
Curiosamente, Ariana Grande se suma con este tema a otros intentos de sampleo de la banda sonora de ‘Sonrisas Y Lágrimas’ que no surtieron el efecto esperado: en 2010, JLS pegaban un bajón de popularidad en UK con ‘The Club Is Alive’, un confuso tema pop-dance que incorporaba extrapolaciones de ‘The Sound Of Music’; en 2006, cuatro años antes, Gwen Stefani trataba de arrancar su segunda era sin mucha suerte, al incluir versos de ‘The Lonely Goatherd’ en ‘Wind It Up’, que fue posteriormente aplastada por el mayor éxito de ‘The Sweet Escape’.
Saber si a Ariana Grande le ocurrirá lo mismo o no, es cuestión de semanas, pero es más que probable que su momentum sirva de colchón a la canción, que terminará tarareada por todos en cuestión de días, nosotros incluidos. Un tanto Fergie, un tanto la Mariah de sus remixes, aquí queda la historia de cómo Ariana Grande le compró 7 anillos a sus amigas en una tarde de arrebatos en Tiffany’s.
