Si estabais necesitados de un poco de drama over the top, tranquilos: Cardi B y Kanye West se han montado su propio abandono de ‘Sálvame’ esta semana, dándonos a disfrutar las dos vertientes del mismo. La salida caótica y la salida imprevista. Es decir, que el papel de Paqui La Coles, desmayo y megadrama mediante, le toca a Cardi B, aunque normalmente sería un papel mucho más acorde a la personalidad de Kanye. Él ha decidido agarrar el bolso y salir por la puerta diciendo “David, a mí esto no me compensa”.
Cardi B elimina sus redes sociales
El primer drama de la semana ha llegado provocado por los Grammy. Una gala a la que Cardi B no ha asistido ni tenía previsto asistir. Pero los fans se han enfadado con su no asistencia y varios usuarios de Twitter le han montado un chocho importante por redes, según ellos por hypear con su asistencia. Ella no tardó en responder:
“¿Cuándo os he hypeado? ¿En qué momento he dado pistas? No voy a ir a una gala si no tengo un tema nuevo disponible o un disco en la calle… iré el año que viene, necesitáis calmaros un poco.”
Pero nadie se calmó y los ánimos se fueron caldeando cada vez más, con los fans perdiendo los papeles con la artista y Cardi cayendo en las provocaciones más gratuitas, hasta el punto que respondía a sus seguidores con cosas como “necesitas comerte una polla y hacer tu trabajo”, “métete ácido por el culo” o “espero que se muera tu madre”, cuando una persona sacó a los hijos de la artista a relucir.
Unos toma y daca que terminaron con la paciencia de la rapera, que decidió cortar por lo sano y eliminar Twitter e Instagram hasta que, en el brote de la semana próxima, los reabra con un directo de 47 minutos desde su cuarto de baño. Por ahora, lo que ha dejado es un mensaje de despedida a la altura de todo el dramón:
“Elimino mis redes porque os juro por Dios que odio este fanbase de imbéciles. Los muy imbéciles están insultando a mis hijos porque creyeron que iba a ir a los Grammy y no fui. Necesito protegerme.”
Kanye West se cae de Coachella
Para sorpresa de absolutamente nadie, Kanye West ha decidido cancelar su espectáculo en Coachella a dos semanas de que fuera a tener lugar. Vamos, que esto lo veíamos venir desde el primer momento, cuando lo anuncian como cabeza de cartel. El rapero se encargó de dar la brasa lo más grande con que iba a llevar allí a Travis Scott, luego hizo un primer amago de abandono por unas absurdísimas declaraciones de Billie Eilish y viendo que ella sudaba lo más grande de darle más coba a su intento de fuga, al final ha decidido bajarse del carro sin motivo aparente.
Aunque con Kanye, cualquier razonamiento es posible: dentro de cuatro días, saldrá diciendo que un ejecutivo de Coachella tiene tratos con habitantes de Venus y planean acabar con la gente cuyo nombre empieza por K, dándole de comer gachas a base de algas venusianas. El propio Festival tampoco ha comunicado nada al respecto en redes, con lo que se desconoce si habrá un nuevo cabeza de cartel o tratarán de convencerle para que deje de intentar llamar la atención.
¿Nuestra propuesta? Que inviten a Frank Ocean para que les deje tirados a media hora de arrancar el show y su slot lo tenga que llenar finalmente Nerea Rodríguez.