Quedan apenas unos días para que se publique ‘Cuando No Sé Quién Soy’, el segundo álbum de Amaia, y después de unos cuantos singles con notable acogida en Spotify, era el momento de desvelar el peso pesado del trabajo: el single con Aitana, ‘La Canción Que No Quiero Cantarte’.
Sin embargo, la cantante estaba muy ocupada ejerciendo de Ana Guerra para Netflix, por lo que en el vídeo oficial ha sido substituida -que diría Belinda– por un frasco de perfume. Que luego le saquen tiempo para rodar vídeos one-dollar de Cali & El Dandee es algo digno ya no de estudio, sino de una tesis doctoral completa.
Pero como decimos, frasco de perfume estaba demasiado ocupada para ponerse en plan retro y viajar al último vídeo de Amaia, de modo que la muchacha se las ha tenido que arreglar con un chico que hace de Elvis con el mismo carisma que el propio frasco de colonia haría de Debbie Harry. No es de extrañar que acabe hasta la santísima punta del ‘Yamaguchi’ al final del clip y lo envíe de vuelta al sitio del que nunca debió salir: el pasillo de disfraces del Party Fiesta.
Amaia ha cambiado de registro en este segundo álbum, dejando de al lado la poesía naive del primero, apostando por versos que actually riman y estribillos tarareables. En esta ocasión lo de tarareable se lleva al límite porque, por no tener, no tiene ni letra, de modo que más fácil que esto bajo la ducha. Eso sí, cuando la letra aparece, aparece de forma contundente como su oscura producción: “¿quieres ser mi amigo? cómeme el higo”, dicen Amaia y Frasco en un momento de indiscutible hermanamiento sonoro.
La Amaia Cher 1974 y la Amaia Bárbara Rey 1982 acaban comiéndose el pastel -de forma literal, no seáis obscenos- y la amistad se impone al tío plasta. Estamos seguros de que poco después se rociaron de perfume y salieron a por un vermut.