De pronto se está empezando a estilar este tipo de canciones de apenas minuto y medio, que sirven de anticipo a los discos que están por venir. En esencia de un tráiler de lo que estamos por saborear, pero en forma de media canción. Porque sí, lo mismo nos equivocamos, pero nos da a la nariz, por esa nota final un tanto de pegote en ‘Libertad’, que esto era en origen un tema entero.
Pero ahora ya no, ahora es la intro de un primer disco de Agoney que sus fans llevan esperando desde que el muchacho saliera de la Academia de ‘OT’ hace ya un par de años. Y Agoney intensifies un poquito más con este single, como dando un paso extra en lo que viene presentando hasta la fecha. Se estrenó con la pegadiza pero bastante vacua ‘Quizás’, continuó con la oscura ‘Black’ -bien resuelta, aunque pelín pretenciosa como tema pop-, y ahora presenta esto, con mucho de Agoney. Mucho falsete, mucho lyric incomprensible a pesar de ese «oye bien y entenderás» -ya os decimos nosotros que no hay forma, por mucho que uno se empeñe en «oír»-, mucha melodía pop épica y mucho «por fin vais a conocer a mi verdadero yo».
Hace unos días, el artista canario ya dejaba ver que las cosas iban a seguir siendo intensitas. Porque le había contado a su piano sus secretos más oscuros y las verdades más luminosas, porque su cuenta bancaria está en números rojos (hombre, pues es que también normal, no es que haya cotizado en exceso desde 2017) y que si su madre le dijo que fuera «poquito a poco». El paripé Lanadelreyesco fue resumido en un vídeo con subtítulos, porque nada más alternativo que venderse cual película iraní en VOSE -de «versión original», no de ‘Amante Bandido’-, pero es cierto que deja a la luz una evidencia de acierto en el proyecto de Agoney.
En vez de ahogarnos con un puñado de lanzamientos sin ton ni son, parece habérselo tomado con calma y se está evitando mucho posible momento cringe-worthy: a la mínima que esté medianamente bien asesorado, su álbum podría ser tan sorprendentemente interesante como este primer preludio.
